Seis son los nuevos híbridos de orquídea chilena, de flores singulares y de larga duración, que fueron desarrollados en el marco del proyecto "Evaluación de características florales y selección de individuos mejorados en Chloraea crispa", cofinanciado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del ministerio de Agricultura.
La iniciativa fue ejecutada por la Universidad de Talca, en asociación con la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y la empresa Orquídeas Terrestres Chilenas Ltda. y buscó producir híbridos comerciales de orquídeas, a partir de germoplasma nativo de Chloraea crispa y géneros afines.
Dentro de los resultados se destaca la existencia -hasta el momento- de seis híbridos de características sobresalientes que han sido presentados en dos congresos internacionales con muy buena acogida, pero aún resta evaluar alrededor de unos 100 potenciales híbridos de cruzamientos dirigidos.
La orquídea chilena en su medio natural requiere de cinco años, aproximadamente, hasta producir su primera flor. Para disponer de material genético que adelante su producción floral a los 3 años, se han seleccionado híbridos precoces, evaluando avanzadas técnicas de manejo de cultivo, además de producir individuos poliploides.
"El mayor problema comercial, constituido por la floración cada dos años, fue abordado desde el punto de vista de manejo de reservas y uso de reguladores, y aunque no fue del todo positivo, si se observó en el banco de germoplasma ejemplares que han florecido tres, cuatro o cinco años en forma consecutiva, situación que permite plantear que podría haber un componente genético en esta disposición", señaló la directora alterna del proyecto, Gabriela Verdugo.
En tanto, el ejecutivo de innovación de FIA y supervisor de la iniciativa, René Martorell, indicó que este proyecto permitió avanzar sustancialmente en la domesticación de lo orquídea chilena restando aún por resolver el porcentaje de floración anual, ya que de ello depende la rentabilidad del cultivo.
LAS NUEVAS VARIEDADES
Las directoras del proyecto Hermine Vogel de la Universidad de Talca y Gabriela Verdugo de la PUCV, presentaron seis selecciones, las cuales tendría mayor posibilidad de ser adquiridas en el mercado.
Entre ellas se destacan; una selección de numerosas flores dispuestas en una vara de hasta 100 cm de largo, con sépalos blancos con finos dibujos verdosos contrastando con un labelo amarillo y columna roja. Otra destaca por la pureza del color blanco de los pétalos y del labelo barbudo. Durante la etapa de exploración de mercado -en el 2012- se realizó un sondeo entre distintas empresas del sector exportador y mercado interno.
