Aprovechar la paja que se encuentra mezclada con el estiércol y otros residuos ganaderos para incrementar un 40% la producción en las cerca de 7.000 plantas de biogás que hay en Europa es el objetivo del proyecto Bioman.
En este programa europeo participan como socios investigadores Danish Technological Institute (Dinamarca), Ainia centro tecnológico (España), Aalborg University Copenhagen (Dinamarca).
Además colaboran cinco PYMEs: Bigadan (Alemania), Enzyme Suppies (Reino Unido), Hielscher Ultrasonics (Alemania), Enprocon (Austria), e Hibridacion Termosolar Navarra SL (España).
Según un comunicado de Ainia, con sede en Valencia, autoridades y empresas de Europa coinciden en que el futuro para generar biogás pasa por la utilización de las sobras orgánicas de la industria agroalimentaria, y una de esas materias primas es la procedente de las biomasas no alimentarias como el estiércol y otros restos del sector ganadero.
El proyecto Biomán desarrollará una nueva tecnología que permita tratar materia como la paja, que se encuentra mezclada con el estiércol y otros residuos ganaderos, que hasta ahora no puede ser tratada para generar biogás por su compleja degradación.
La nueva tecnología aplicada, basada en el desarrollo de un "circuito de reinyección", pretende aprovechar estos restos haciéndolos más biodegradables a través de la aplicación de métodos tecnológicos tanto físicos (por ejemplo ultrasonidos) como enzimáticos, de modo que puedan ser tratados de nuevo para generar biogás en la misma planta industrial.
El proyecto con el objetivo de optimizar más aún la producción de las plantas de biogás europeas basadas en la utilización de estiércol y biomasas de segunda generación de modo que se incremente un 40% la producción de biogás.
Esta tecnología puede ser aplicada a las más de 7.000 plantas de este tipo que existen en Europa, mejorando así su rentabilidad y sostenibilidad, añaden las fuentes.
La primera fase del proyecto trabaja en la identificación, cuantificación y caracterización de las biomasas objetivo y, posteriormente, se abordará la aplicación de pretratamiento y evaluación de su efecto sobre las biomasas, así como la implementación de los procesos a escala industrial.
La investigación que ha dado lugar a estos resultados ha recibido financiación del Séptimo Programa Marco de la Unión Europea, gestionado por la Agencia Ejecutiva para la Investigación.