Hace años que se espera el inicio de las obras del Puente Chacao, pero aquello aún no se concreta. La fecha inicial era febrero de 2015, según se dio a conocer tres meses después de adjudicarse las obras, pero se ha ido aplazando con el tiempo. El último ajuste dejaba el comienzo para fines del año pasado. Sin embargo, tan esperado hito no ocurrió. Y es que Contraloría General de la República aún no da el visto bueno a los cambios contractuales que se realizaron a la iniciativa, que consiste en una adecuación de las etapas constructivas del proyecto. Con ello, el comienzo de la construcción de la mayor obra de infraestructura del último tiempo suma tres años de atraso.
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Dentro del Ministerio de Obras Públicas (MOP) hay optimismo de que las modificaciones en el contrato sean visadas por el órgano contralor antes de marzo de este año. Esto permitiría dar inicio a la instalación del primer pilote de la estructura, evento que daría el punto de partida a la construcción del megaproyecto. De no ser así, el esperado inicio de las obras se llevaría a cabo en el próximo Gobierno.
En diciembre pasado se cumplieron cuatro años desde que se abrió la licitación para la construcción del Puente Chacao. Pero fue el 30 de junio del año pasado cuando la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas recibió finalmente el diseño definitivo del proyecto de parte del consorcio conformado por la coreana Hyundai y la cuestionada constructora brasileña OAS.
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El retraso del inicio de las obras, y la serie de polémicas en las que se ha visto envuelto el megaproyecto, ha generado inquietud en la zona que se verá beneficiada por este puente colgante que busca conectar vialmente la isla grande de Chilóe con el continente. Pero también ha puesto en alerta a la industria. Y es que son varias las ocasiones en que la cartera ha comprometido fechas para el inicio de obras del Puente Chacao, que de acuerdo al MOP ayudará a mejorar los servicios, reducirá los tiempos de viaje y beneficiará al comercio.
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Desde la industria esperan que no pase lo sucedido en 2006, cuando ante el cambio de Gobierno y por aumento del precio del metal, el proyecto se paralizó. No obstante, destacan que pese a la postergación de la construcción del puente, se haya mantenido "el presupuesto relativamente controlado dentro de ciertos rangos". La iniciativa demandará una inversión cercana a unos US$700 millones.
Por otra parte, los miembros del consorcio, Hyundai y OAS, aún logran un acuerdo en la disputa que llevó a la empresa coreana a convocar un arbitraje en el International Chamber of Commerce (ICC) para terminar su relación con la empresa brasileña, frente al complicado escenario financiero por el que atraviesa la firma brasileña. No obstante, a la espera de concretar un acuerdo entre las partes, Hyundai tomó el control técnico-administrativo del consorcio y el liderazgo en la construcción de la estructura.
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Desde el MOP han calificado esto como una buena señal y destacan los trabajos complementarios que se vienen realizando desde hace un par de meses, como la habilitación de un muelle, del campamento para trabajadores y otras iniciativas menores. Además, ya arribaron a Chile las grúas especializadas para la construcción de la estructura.
El megaproyecto tendrá un largo de 2.764 metros y una elevación promedio de 50 metros. La iniciativa permitirá reducir los tiempos de viaje entre Puerto Montt y Castro -que hoy se realiza en transbordadores- de media hora a sólo tres minutos. De contar con la pronta autorización de Contraloría, desde el Ministerio de Obras Públicas estiman que las obras del puente colgante sobre el canal podrían terminar a mediados del 2021.
