¿Impulsará a la economía británica el nacimiento de la guagua real? Esta pregunta no estuvo en boca de nadie el lunes cuando nació el tercero en la línea de sucesión. Pero el día que el Príncipe de Cambridge llegó al mundo, algunos economías no lo pudieron evitar.
Howard Archer, economista jefe de IHS Global Insight para Europa y Reino Unido, publicó una nota prediciendo que el efecto del tercero sería "abrumadoramente positivo". En tanto, el Centro de Investigación de Retail calculó que el nuevo príncipe impulsará las ventas minoristas en 243 millones de libras entre julio y fines de agosto, gracias a ventas de souvenirs por 80 millones de libras y libros por 80 millones de libras, además de ventas de DVDs por 76 millones de libras. Según los expertos de ese think tank, serán "tres millones de botellas de champaña las que se abrirán para celebrar".
Los efectos macroeconómicos del nuevo heredero al trono palidecen, especialmente comparados con la pregunta de la reina en 2008 ante la crisis: "¿Por qué nadie vio esto venir?".
De todas maneras, hay que distinguir entre "signo" y "escala". Al hablar de signo, los economistas intentan distinguir entre un impacto positivo y uno negativo. Ante esta pregunta, Archer es categórico al decir que el signo será "abrumadoramente positivo". Plantea que a diferencia de la boda real en 2011 y del Jubileo de diamantes de la reina en 2012, que además fue feriado, menoscabando el PIB, el nacimiento real de 2013 "no tiene repercusiones negativas obvias".
Pero el impacto estaría limitado a un incremento en las ventas de retail, ventas de alcohol, entre otros, haciendo la suposición de que todo gasto tiene el mismo mérito intrínseco. A esto se suma un efecto de gasto de un "factor de buena sensación" y cierto incremento en el turismo relacionado a que Reino Unido esté en el foco mundial.
Pero con excepción de algún efecto en el turismo, los otros incrementos en el gasto están lejos de estar garantizados como una adición al PIB británico. Un crecimiento en el gasto en productos relacionados con el bebé podría simplemente contrarrestar una caída en otro tipo de gasto. Lo importante es si los bienes se producen localmente o no: gastar en champaña ayuda a los franceses y los souvenirs probablemente también son importados.
El tema de la escala es más sencillo. En los últimos tres meses, las ventas del retail representaron 87 mil millones de libras, entonces el nacimiento impulsaría las ventas en apenas 0,3%, según el cálculo del Centro de Investigación de Retail. Dado que el sector representa apenas 7% del PIB, el incremento sería de 0,02% en el PIB.
No hay que mirar al príncipe buscando una recuperación económica.