Una serie de cambios está viviendo Rabobank. La entidad financiera de origen holandés se encuentra en pleno proceso de redefinir su foco de crecimiento, algo que estaría cerca de concluir.

Fuentes de la industria indican que la entidad está vendiendo parte importante de su cartera de créditos, pero también cartera de otros productos como leasing, aseguran quienes han sido contactado por ellos.

Sin embargo, en torno al proceso también ha surgido una serie de especulaciones, relativas a que el banco estaría pensando quedar sólo como oficina de representación entregando los créditos desde Holanda. Al respecto, desde Rabobank señalan que no está en sus planes ser una oficina de representación, y que “por el contrario, Rabobank se queda en Chile y seguirá gestionando los créditos desde sus oficinas en este país del mismo modo en que lo ha hecho hasta ahora”.

Fuentes del sistema explican que el proceso de venta de cartera del banco se está realizando a nivel global, y que en el caso de Chile la estrategia es volver a su negocio tradicional: entregar créditos a medianas empresas del segmento agrícola con financiamiento de su casa matriz.

De acuerdo al último reporte de Fitch Ratings sobre la filial chilena, ya en 2014 se implementaron importantes cambios relativos a la segmentación y evaluación de cartera R&R con seguimiento grupal que pasará 100% a seguimiento individual. “Asimismo, se mejoraron los procedimientos para el uso de facultades de aprobación y renovación de exposiciones, ciertas restricciones en el uso de productos de leasing y préstamos puente, y aspectos relativos a la evaluación y valorización de garantías”, indicaba el reporte de la clasificadora.

La agencia destaca, además, que el crecimiento anual compuesto de Rabobank Chile entre 2009-2014 alcanzó una tasa nominal de 27,5%, comparado con un 11,3% del sistema financiero en colocaciones comerciales, siendo una de las más elevadas.

La entidad ha mostrado una expansión agresiva desde la adquisición de Banco HNS en abril de 2007, considerando la baja masa crítica del banco original y su foco alejado de la estrategia de Rabobank Chile.

Este proceso contempló en una primera etapa una profunda limpieza de cartera, redefinición de segmentos de negocio y crecimiento orgánico. En 2012 finaliza esta primera fase con la compra de cartera a Raboinvestments por un total de US$310 millones.