De un auto con muchos adornos a uno totalmente diferente. Es la idea que avecina para la temporada 2014 Raúl Claro, creador automotriz nacido en Santiago que cambió el diseño industrial por el de las tuercas. Es que a sus 33 años, ya cuenta con una cierta experiencia en dicha rama que desde niño fue potenciando, motivándolo a estudiar cuatro años en el Instituto Europeo di Design, ubicado en “La Meca” del arte motor a nivel mundial: Turín. Esto, tras cursar cuatro semestres de diseño en la Universidad Diego Portales. Luego de pasar por Pininfarina -lugar en el que pudo diseñar desde autos chinos hasta Ferrari-, Fiat group, Ford Motor Company y Bertone, Raúl ejerce hoy en Nueva York en la agencia de Jason Castriota -ex jefe de Claro en Bertone-, desde donde se desempeña como freelance. Respecto a su carrera profesional dice que la meta ya está alcanzada, pero ilusiona con crear uno superior a su ya logrado modelo SAAB PhoeniX, del que participó con sus compañeros de agencia.  No obstante, su pasión por el ski y el mountain bike no la ha dejado de lado.

¿Cómo y cuándo nació ese gusto por los autos?  
Desde niño dibujé autos. Aparte de haber gastado varios triciclos plásticos Wenco, siempre tuve la pasión y el interés por los autos. Gracias a ellos, me aprendí todas las marcas, modelos y logos, y cuando entré al colegio ya sabía leer.

¿Qué apoyo recibiste en esta motivación por el mundo tuerca?
Siempre tuve las puertas abiertas, incluso en el colegio, ya que me dejaban algunas libertades como participar año tras año de las competencias de autos en Navidad. En mi familia todos me apoyan. Sobre todo mi papá, otro fanático de los autos.

¿Cuál era tu meta a alcanzar en este momento? ¿La has conseguido?
Llegar a trabajar en ésto era la meta, y como así ha sido, ya esta alcanzada.

¿Y qué logros has tenido en este camino del diseño motor?
¿Logros? Bueno, creo que cada proyecto en el que uno pone algo de uno es un logro. Y como he trabajado en una gran variedad de proyectos, podría decir que mis logros no son menores. El mayor a nivel profesional fue la realización del auto concepto SAAB PhoeniX, en el cual estuve involucrado en todos los niveles y con bastante responsabilidad dentro de la agencia de Jason Castriota, en la que actualmente trabajo.

Pero siempre hay obstáculos ¿A cuáles te has visto enfrentado?
El mayor impedimento que se me ha presentado es ser chileno. No por el hecho de serlo, sino por las visas. Chile es un país muy abierto, a diferencia de otros naciones, en especial Europa, por lo que estamos mal acostumbrados a que la permanencia de extranjeros sea más fácil aquí.

ARTE E INDUSTRIA
Al estudiar en Turín, "La Meca" del arte tuerca y desempeñarte luego en firmas de lujo de este lugar (Pininfarina, Grupo Fiat y Bertone), ¿cómo ha sido tu experiencia en dicha ciudad?
Creo que mi paso por Turín aún no termina. Prácticamente toda mi carrera profesional ha sido en Turín.  Aparte de lo profesional, me tocó la transformación de la ciudad en preparación a los Juegos Olímpicos Invernales del 2006, y creo que aprendí, o mejor dicho, fui protagonista como residente de cómo se puede cambiar la imagen y la esencia de una ciudad.

¿Y qué tan grande es el mercado del diseño automotriz? ¿Qué tan bien recibidas son las buenas ideas?
Es bien cerrado y no es muy grande. Al final, casi todos se conocen con todos. Más que las buenas ideas, y creo que he sido algo insistente en esto, lo que es bien recibido es la pasión. Las buenas ideas son una consecuencia de un buen trabajo en equipo, y creo que nunca salen de una persona sola.

Como diseñador, ¿cuál es la tendencia del diseño motor que está figurando en las grandes marcas? ¿Por qué?
Hoy, creo que como en los 90, por cambios en normativas de emisiones y de seguridad, los autos nuevamente se diseñan similares entre sí. No obstante, veo que estamos pasando por un periodo bastante cargado de adornos, para poder diferenciarse de la competencia. Por ello, y desde un  punto de vista muy personal, estamos a las puertas de algún auto revolucionario, que cambie los esquemas.

¿Cuál es tu visión del diseño automotriz en Chile? ¿Qué análisis crítico haces al respecto?
En Chile no existe. No hay nada que criticar. El país nunca ha tenido, y creo que nunca va a tener una industria automotriz. Tuvimos algunas excepciones, pero nada que se pueda destacar. Pero sí tenemos uno de los mercados más variados y competitivos del mundo.

Al participar en congresos académicos chilenos en esta materia (siendo el último en la UDP) ¿ves talento en Chile?
Creo que talento y pasión hay. Lo que no hay es una industria que fomente esta actividad. No podemos hacer diseño automotriz si no hay una industria detrás.

¿En qué momento estás actualmente?
En un momento de transición. Estoy trabajando como freelance, pero para el 2014 vamos a tener noticias muy buenas.