La Casa Blanca lanzó una mordaz crítica a China ayer sobre su decisión de permitir a Edward Snowden abandonar Hong Kong, en momentos en que el paradero del ex contratista de la Agencia Nacional de Seguridad de EEUU era incierto.

Jay Carney, vocero de la Casa Blanca, dijo que las relaciones entre Estados Unidos y China se verían "incuestionablemente" perjudicadas como resultado de la salida de Snowden de Hong Kong el domingo, cuando abordó un avión a Moscú.

"No nos compramos la versión de que fue simplemente una decisión técnica de un funcionario de inmigración de Hong Kong", dijo Carney. "Esta fue una alternativa deliberada por parte del gobierno de liberar a un fugitivo pese a una orden de detención válida, y que la decisión incuestionablemente tiene un impacto negativo en las relaciones de China con Estados Unidos".

La partida de Snowden de Hong Kong a Rusia ha encendido un juego diplomático del gato y el ratón que ha dejado a la administración Obama luchando por encontrar un camino para llevarlo de vuelta a EEUU, donde enfrenta cargos de espionaje.

El hombre de 30 años se ha convertido en el fugitivo más buscado de Estados Unidos desde que filtró documentos acerca de los programas de vigilancia, incluyendo la recolección masiva de llamadas telefónicas y las solicitudes acerca del monitoreo de comunicaciones online. En una entrevista publicada por el South China Morning Post ayer, Snowden admitió que aceptó el trabajo de inteligencia con Booz Allen Hamilton para reunir evidencia acerca del espionaje.

Si bien reportes decían que Snowden viajaría ayer a Cuba, él no estaba en el avión. Snowden postuló a asilo del gobierno ecuatoriano, aunque no está claro si ahí es donde se espera que finalmente viaje.

Carney dijo el lunes que Estados Unidos creía que Snowden todavía estaba en Rusia. Julian Assange, fundador de WikiLeaks, que está entregando asesoría legal a Snowden, dijo que el denunciante de la NSA estaba "sano y salvo" pero no dio más información de su paradero.

Durante el día, John Kerry, secretario de Estado estadounidense, advirtió a Rusia que debe entregar a Snowden a las autoridades. "Están notificados respecto de nuestros deseos", planteó. "Sería profundamente decepcionante si intencionalmente lo dejan subir al avión… Sin duda habría… consecuencias".

Durante los últimos dos años, Kerry dijo, el gobierno estadounidense había transferido a siete prisioneros a Rusia bajo la petición de Moscú. "La reciprocidad en el ejercicio de la ley es importante", planteó.

© The Financial Times Ltd. 2011