Del 15 al 18 de enero de 2018 el Papa Francisco estará presente en nuestro país, en lo que se enmarca en una nueva visita de un Sumo Pontífice después de casi 31 años.

El costo total de su estadía (que incluye misas masivas, la logística, eventos transmitidos por televisión, entre otros apuntes) se calcula en casi $11.000 millones, siendo dividido el gasto entre la Iglesia Católica y el Estado.

Los preparativos, remodelaciones y reacondicionamiento de recintos para la visita papal ya se están efectuando en las ciudades de Iquique, Santiago y Temuco, lugares donde estará Francisco. Tal como experiencias anteriores, los implementos usados quedarán en el país, existiendo la posibilidad de que se reutilicen como ya se hizo en Colombia y México.

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Los efectos de Francisco en Colombia

Es el registro más reciente de una visita papal en el continente. Francisco visitó Colombia entre el 6 y el 10 de septiembre de 2017, con presencia en las ciudades de Bogotá, Medellín, Villavicencio y Cartagena de Indias.

Según datos de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), el costo de la visita del papa al país fue aproximadamente de unos US$10 millones.

La entidad señaló que los objetos utilizados en cada una de las ceremonias religiosas se destinarán a museos de las respectivas localidades, excepto en Bogotá, donde parte de los elementos se donaron a los lugares más pobres de dicha ciudad.

De hecho, el sector de Malocas, en Villavicencio, se inugurará un museo con los ornamentos papales. Además se construirá una iglesia en el terreno que se facilitó para la misa del Sumo Pontífice.

En tanto, la cruz gigante utilizada en una de las eucaristías del papa en la capital de Colombia se colocará en un lugar de la ciudad como recuerdo de la visita.

México y la remodelación de lugares públicos

La visita de Francisco a México se enmarca como una de las de mayor extensión que ha tenido el papa, durando seis días (12 al 17 de febrero de 2016). 

En dicho país, se destinaron importantes recursos a la remodelación de espacios públicos. El costo total de la estadía papal fue de US$1,7 millones por día.

En la localidad de Michoacan, se remodelaron de calles y se refaccionó del estadio Venustiano Carranza, lugar donde se ofició una ceremonia papal.

En Chihuahua, al norte de México, parte de los costos se destinaron a la remodelación del recinto Feria Expo, que recibió a Francisco.

En la Ciudad de México en tanto, el Estado gastó importantes sumas para la colocación de sillas, carpas, remodelación de calles e instalación de escenarios. Esos utensilios fueron reusados y algunos donados.