El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, lanzó una dura crítica a los empresarios chilenos en entrevista con CNN Chile a raíz del caso de colusión en el negocio de los pañales: “El empresariado no tiene la validación que necesitamos que exista en una sociedad como la nuestra”. Nuevamente se instaló el tema de la credibilidad, lo que parece relevante discutir en un momento en que los gremios empresariales están eligiendo a quienes los representarán a partir de la renovación de las mesas directivas que se vienen en 2017. De hecho, esta semana Sofofa inició la búsqueda de un nombre de consenso, mientras se terminó de oficializar el apoyo unánime de las ramas de la CPC al ex canciller Alfredo Moreno para presidir la entidad. Este tiene indudables capacidades para liderar a los empresarios y una irreprochable trayectoria. Sin embargo, el empresariado parece, otra vez, no anticipar que su relación con el grupo Penta es un riesgo. Es cierto que Moreno tomó las riendas del grupo después de que estalló el caso de financiamiento ilegal de la política y no tiene ninguna vinculación con los hechos; sin embargo, ante un pronto cierre del caso, en algún momento tendrá que referirse a la materia e incluso condenar tales prácticas. Sin duda, puede ser una dificultad innecesaria en su tan relevante labor de devolverle la validación al empresariado chileno. Es importante la renovación de las caras, pero también identificar los conflictos.