El jueves pasado un amigo me contó que estaba preocupado por lo volátil y lo mucho que habían bajado las bolsas en el mundo. Me preguntó qué hacía, si tomar utilidades o quedarse y afrontar posibles pérdidas. Acto seguido llamé a tres diferentes bancos de inversión y a otro inversionista que le tengo estima por su buen olfato para comprar y vender. Los mercados están inquietos. Esta vez no se trata -como ocurrió a comienzos de febrero- por la toma de utilidades del increíble 2017 y maravilloso enero, donde inversionistas y computadores se activaron con la principal causa de adelantarse a los demás en la toma de utilidades, dado lo mucho que había subido. Ahora es diferente, hay varias razones para estar preocupados.
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Primero está Trump. Creo que ni siquiera sus ex o actuales asesores saben para dónde va o con qué profundidad realizará lo que pregona. Es un peligro para el mercado accionario, y así se está viendo actualmente. Despide a un asesor cada semana. Realmente no saben qué medida va a anunciar en los próximos días y cómo seguirá con su guerra comercial con China.
Por el momento, el aumento del crecimiento mundial y los buenos resultados de las compañías se mantiene. Esto se inició con la subida en las tarifas del acero y otros commodities, luego el intento de cambiar los aranceles a una enorme cantidad de productos chinos, aumentando el riesgo que desencadene una guerra comercial que, sabemos cómo comienza, pero no cómo termina.
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Segundo: está el sector tecnológico. Facebook está en problemas, y ya han comenzado voces a lo largo y ancho del planeta para pedir regulaciones en nuestros datos personales por parte de las empresas de las redes sociales. Las acciones de esas empresas, como Amazon, Google, y otras, se han visto afectadas. El Congreso estadounidense ya llamó a Mark Zuckerberg a declarar. No sería raro que oyera también a Tim Cook de Apple y luego, a Jeff Bezos de Amazon.
Todo hace presagiar que el panorama se está poniendo incierto. 2018 se perfila diferente al año pasado, donde los ahorrantes consiguieron utilidades, tanto en renta fija como variable, ya sea en Chile o en el exterior.
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Los banqueros consultados tenían diferentes visiones. Uno europeo estaba preocupado, me aconsejó cubrirme, es decir comprar seguros de las bolsas del mundo "out of the money". Los otros, "gringos", eran más optimistas y se basaban en el crecimiento mundial y los buenos resultados corporativos. Por último, el inversionista consultado está más asustado, ve que se puede complicar el escenario y en una de esas, podría haber una corrección con otra medida tanto de USA como de China.
Dado lo anterior, la repuesta que le di a mi querido amigo fue no menor. Vende con lo que estés más nervioso, especialmente los índices tecnológicos, donde tienes utilidades importantes y son más volátiles, quédate en caja por un tiempo, con un fondo mutuo de liquidez. No pienses en la bolsa y concéntrate en tu profesión. Quedarse tranquilos es la idea, y más aún si estamos en Semana Santa, periodo de introspección personal y espiritual.
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Director de empresas
