Fue el secretario técnico del Comité de Ministros que analizó el proyecto HidroAysén en el gobierno de Sebastián Piñera. Con ese nivel de conocimiento, Ricardo Irarrázabal puede decir con propiedad que conoce cada una de las reclamaciones que figuran en el proceso administrativo.
A la hora de la evaluación, el experto ambiental asegura que el actual gobierno debe justificar muy bien su determinación y de paso asevera que “no existirían elementos legales que fundamenten el rechazo a HidroAysén”.
¿Considera que la determinación del Comité de Ministros estuvo ajustada a derecho?
Nuestra legislación establece cuáles son las causales para el rechazo de un proyecto. Estas causales para el rechazo tienen que ver con que un proyecto no cumple la normativa medioambiental o no se hace cargo a través de medidas significativas de mitigación, compensación o reparación. De acuerdo a lo que vimos nosotros en el Comité de Ministros, no había antecedentes que justificaran que la empresa no se hiciera cargo de sus impactos significativos.
¿Entonces, no se justificaba rechazar HidroAysén?
Sólo había dudas en cuanto a si los impactos que habían eran o no significativos, específicamente en hidrología. Cuando se rechaza un proyecto en el Comité de Ministros debe haber un respaldo técnico que justifique esta medida y así cumplir con la ley. Por eso el Comité de Ministros anterior resolvió pedir estudios que respaldarán esas falencias y no rechazó el proyecto.
¿Consideras que no hubo una decisión técnica?
Esta resolución se da en un contexto politizado, donde hubo promesas de campaña, donde se dijo que el proyecto era inviable. Hubo declaraciones previas donde algunos ministros dijeron que el proyecto era inviable, incluso de manera previa a desarrollar los análisis de viabilidad del proyecto.
¿Hubo irresponsabilidad?
Evidentemente las personas pueden tener su opinión, pero si eres una autoridad pública debes cuidarte con tus dichos y sobre todo en temas que debes definir posteriormente; eso genera un impacto. No digo que acá hubo una decisión política en un 100%, pero hay elementos que se deben respaldar técnicamente.