La connotación mediática que va adquiriendo el Caso Cascada está remeciendo de a poco al espectro político.
Ricardo Solari, ex ministro del Trabajo, mira con atención una coyuntura que le resulta preocupante, sobre todo por las implicancias que habría en el sistema de pensiones, considerando los perjuicios que habrían sufrido los accionistas minoritarios, incluyendo las AFP, con el "esquema" que presume la SVS y que habría ido en beneficio de los principales ejecutivos de las matrices de SQM, en perjuicio de estas mismas sociedades.
En este sentido, Solari explica que en un contexto en el cual el sistema previsional ya sufre cuestionamientos, casos como éste alimentan aún más el juicio crítico sobre el mismo.
¿Qué le parece el nivel de acusaciones que ha habido en este caso, así como los resultados que ha arrojado la investigación de la SVS?
- De alguna manera, esto se sabía. Pues se ha denunciado con anterioridad. Sin embargo, lo que me parece crucial, y en lo que estoy muy de acuerdo con la Superintendencia de Pensiones, es que hay que partir por cuantificar cuánto han sido las eventuales pérdidas a propósito de las operaciones en las sociedades cascada para los fondos de pensiones.
Cuando fui ministro se creó el sistema de multifondos. Era una profundización de la capacidad que tenían los fondos para diversificar sus inversiones. Pero dicha iniciativa partía de la base de que teníamos un mercado sano, porque incrementaba niveles y oportunidades de inversión, y no que tendríamos jugadores que estarían haciendo este tipo de operaciones, las cuales no apuntan a que compartan los beneficios y rentabilidades de un buen negocio.
¿Cuál es su juicio sobre la forma en cómo han actuado las AFP?
- Ha habido algunas que han actuado más enérgicas que otras. Hay algunas que han hecho más presentaciones que otras, y entiendo que hay dos compañías que están en una fase de transición en el control. Ahora, éstas son las oportunidades donde se tienen que defender los fondos de los trabajadores chilenos en sus cuentas individuales, lo cual debe hacerse con mucha energía.
En este sentido, tengo la sensación de que algunas han actuado con más timidez que otras, lo que se explica por lo que le comenté.
Las AFP estiman un perjuicio cercano a los US$600 mills, para los accionistas minoritarios...
- No es menor. Pero separaría dos cosas de modo muy categórico.
Por un lado, si se invierte en actividades que tienen riesgo, es razonable que haya, en promedio, rentabilidades que se muevan en determinados rangos.
Pero en casos como La Polar, en los cuales se construyó una contabilidad específicamente para engañar a los inversionistas y en particular a los fondos de pensiones o éste caso, en el cual se habrían inventado ingenierías de triangulación que apuntan a a apropiarse de fondos de minoritarios; son cosas enteramente distintas.
Nadie le puede pedir a una AFP que en medio de crisis internacional crezca con altas rentabilidades, pero lo único que se puede hacer, ya sea por parte de los reguladores o la misma bolsa, es que no haya casos como éste.
¿Por qué compara este caso con el de La Polar?
- Son demasiadas las instituciones implicadas en esta situación. Y tengo la sensación de que vamos a entrar al debate sobre el futuro del sistema de pensiones y estos factores serán muy importantes a considerar para lo que se diseñe hacia el futuro.
Es decir, que haya un cuestionamiento al sistema de pensiones, situaciones como ésta inducen a críticas aún más profundas respecto de lo que hoy está sobre la mesa.
Si vas a defender un sistema privado de pensiones y en frente tienes casos en los cuales se usaron los fondos de los trabajadores para beneficios privados, es algo que le resta defensa al sistema que existe en la actualidad.
Esto, a menos de que lo que haya dicho la SVS no sea así.
Así como La Polar levantó la discusión sobre la regulación, ¿en qué medida el Caso Cascada podría hacerlo?
- Probablemente en lo que se refiere a la regulación de la bolsa, con tal de que fortalezca su fiscalización desde el pequeño ahorrante hasta el gran inversionista. Si uno ve que se hacían algunas operaciones en menos de 24 horas, me parece que hay que analizar la autorregulación.
Y más allá de toda la polémica, es necesario que alguien se preocupe de que los fondos de pensiones sean resarcidos cuando este tipo de cosas ocurren. Las pérdidas en relación a lo de La Polar nunca más se recuperarán, están totalmente perdidas.