El hotel Ritz Carlton Cancún, primero de esta cadena de lujo en abrir fuera de EEUU, cumple esta semana 25 años con nuevos proyectos de expansión y la construcción de dos torres de residencias, anunció hoy Enrique Molina Sobrino, propietario del inmueble.
El proyecto Ritz Carlton Residences se encuentra ya en la última fase de trámites por lo que esperan que en 2019 pueda empezar la construcción de las dos primeras torres que formarán parte del complejo de lujo, cada una de ellas con 100 residencias.
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"Serán cinco torres en total, pero primero vamos a hacer dos. Es un proyecto de más de US$200 millones", explicó Molina Sobrino.
Las nuevas residencias estarán en venta para familias que buscan vivir cerca del mar, pero con el estilo característico de la cadena de hoteles de lujo. El mantenimiento y limpieza del hotel estará también a cargo del hotel.
Agregó que están en la última fase de renovación del restaurante Fantino, considerado como uno de los mejores de la cadena Ritz Carton, y también adecuando el octavo piso para que las familias puedan convivir con sus hijos menores.
Enrique Molina indicó que la clave del éxito de Ritz Carlton Cancún es el cuidado máximo de las instalaciones y la atención detallada del servicio prestado por las "damas y caballeros" que trabajan en él.
"Tardé 22 meses en hacerlo. Me dijeron que estaba medio loco por hacer los acabados que tenía, pero soy muy perfeccionista. Lo hice como si fuera mi casa y después lo he cuidado como mi casa", señaló.
El empresario de origen yucateco recuerda que después de un largo proceso para lograr convencer a los propietarios de la marca Ritz-Carlton para que aceptaran operar el hotel de Cancún, éste se convirtió en punta de lanza del proyecto de expansión de la cadena en el Caribe y Europa.
"Fue algo muy difícil porque ya tenían entre 8 o 9 hoteles en las principales ciudades de Estados Unidos, pero no tenían uno de turismo de playa. Este fue el primer hotel del Ritz Carlton fuera de Estados Unidos y por eso pudieron empezar a hacer otros hoteles", explicó.
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Molina recordó que un hotelero estadounidense le dijo hace 25 años que era muy difícil desarrollar un proyecto en México porque no podría ofrecer un servicio de calidad con los estándares del Ritz-Carlton.
"Le respondí que casi todos sus meseros y algunos de sus empleados eran latinos, mexicanos. Tenemos la mejor gente, la más noble y trabajadora. Lo único que necesitan es capacitación", señaló.
Molina subrayó que de los cien hoteles del Ritz-Carlton el de Cancún es el mejor: es el número 1 en reconocimiento de los huéspedes y el número 2 en alimentos y bebidas.
