Varios desafíos tiene el gremio de los alimentos y bebidas, AB Chile, para este año. Es que según detalla Rodrigo Álvarez, presidente de la asociación que agrupa a más de 20 empresas, ya dejaron atrás las innumerables discusiones por cambios a la ley de etiquetado de alimentos, y este año para la puesta en marcha de la segunda etapa dice que cumplirán al pie de la letra.
Por lo mismo, las prioridades estarán en la ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) y, cómo no, los efectos que pueda haber en materia tributaria. En este último punto, Álvarez habla de manera extendida de su pasado en la Subsecretaría de Hacienda, en la antigua administración de Sebastián Piñera. Dice que están "expectantes" ante los cambios que pueda haber, pero lo creen correcto.
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¿Cómo viene el año para AB Chile?
Estamos ante varios desafíos, pero el más importante es la ley REP. Esta normativa puede producir una transformación gigantesca para el mercado chileno y que, a la vez, se tiene que hacer y desarrollar con muchas certezas y también claridades.
¿Cómo evalúan la gestión del gobierno anterior en esta materia?
Nosotros tuvimos una activa participación con la anterior administración, agradecemos las mesas de trabajo que hubo con el subsecretario y vemos con mucho optimismo que tanto la ministra Cubillos como el subsecretario Benítez lo hayan puesto dentro de sus prioridades. Es una ley que requiere muchos reglamentos y muchas especificaciones futuras en cuanto a metas, productos, regiones.
¿Qué medidas va a tener que tomar el Ministerio de Medio Ambiente?
Van a tener que desarrollar toda la determinación de las metas, los periodos de transición, el número de comunas o macrorregiones con que parten inicialmente y los tipos de productos. Al mismo tiempo, hay muchas definiciones que tiene que tomar el nuevo gobierno sobre la estructura de los sistemas de gestión, sobre la relación
¿Pero qué es lo que más urge?
Lo urgente es hacer pilotos y nosotros nos ofrecemos a colaborar plenamente en eso. Creemos que todavía hay espacio para pilotos que permitan dar mucha mejor información de la capacidad de reciclaje, tanto de lo domiciliario como a nivel empresarial.
¿Y cuáles son los costos económicos para las empresas?
Cambios con los envases que producen y con los distintos ciclos, porque no es sólo el producto que vendes, sino que también todos los envases y embalajes que usas. Y esto tiene un costo importante. Pese a ello, la industria está consciente de que aumentan los costos, pero es una decisión necesaria para el país, por tanto, la respalda y ahí es probable que uno va a querer tener mayor claridad en los plazos, cuál es el periodo de transición, tienen costos diferentes.
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¿Cómo se trabajará el cambio cultural en la gente?
Para la gente van a existir dos grandes cambios. Uno, es el ámbito físico en los lugares, porque deberán existir espacios para esto. Y por otro, un tema educacional, a cargo del Ministerio de Medio Ambiente, el de Educación. A modo de ejemplo, España se demoró aproximadamente 10 años, Alemania igual, porque no solamente tienes que crear toda la industria que utiliza el reciclaje, sino que, al mismo tiempo, tienes que convencer a las personas que son el elemento clave.
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Expectación por la reforma
¿Cuáles son las otras prioridades del gremio para el año?
Los temas económicos que tiene el país. Uno de nuestros focos de interés es, sin duda alguna, todas las consecuencias económicas de los anuncios que se han dado en materia tributaria, económica y laboral. También se han analizado cambios a través del Ministerio de Economía, para incentivar la inversión y el desarrollo, tema en el que nuestra industria está muy activa.
¿Cómo ven una nueva reforma a la ya hecha reforma tributaria?
Me parece que los anuncios que ha hecho el gobierno son muy interesantes. Creemos que la estructura tributaria chilena debe simplificarse, que viene siendo sometida a cuatro reformas tributarias en los últimos siete años y que ha terminado pasando de una tasa de impuesto en torno del 16% al 25%-27%, y para las empresas ha sido un cambio muy grande. Vemos que ha habido muchos problemas en su aplicación.
¿Pero a raíz del déficit fiscal, ven dentro de las posibilidades que les suban los impuestos a los alimentos que, por ejemplo, tienen sellos?
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No visualizamos alza de impuestos en esta reforma tributaria. Al mismo tiempo, creemos que, en general, la política tributaria cuando tiene finalidades adicionales, más allá de la recaudación, no produce los efectos buscados.
Creemos que una política como el etiquetado es una política que hay que evaluar en el tiempo, porque no es necesario ni correcto fiscal y económicamente agregar carga tributaria vinculada a una etiqueta.
¿Pero el gobierno anterior lo veía como una posibilidad y encargó estudios para reforzar dicha tesis?
Sin perjuicio de eso, como hubo una comisión, y al mismo tiempo el ministerio ha encargado estudios, nosotros también hemos encargado estudios que entregaremos en los próximos meses. Al mismo tiempo, estamos disponibles para entregar toda nuestra experiencia.
¿Entonces no hay temor por un alza de los impuestos a los alimentos?
Más que preocupación o temor, hay expectación debido a un anuncio que consideramos correcto por parte del ministro Larraín, porque se busca un sistema tributario más simple, que supere algunos de los errores o incertidumbres que ha dejado la reforma.
Muchos esperamos esta reforma y que clarifique muchas dudas que están vigentes y que probablemente también busquen formas de integración entre distintos impuestos y tasas tributarias que permitan ser más atractivas desde el punto de vista del desarrollo económico.
En concreto, ¿qué debe ser lo específico que debe aclarar esta reforma?
Por ejemplo, hay dudas en los mecanismos de integración, en la información y todos los instrumentos que se proporcionan al Servicio de Impuestos Internos (SII). Creo que todavía es necesaria una mayor precisión de las atribuciones. Sin perjuicio de lo anterior, tenemos mucha confianza y vamos a estar muy atentos a las políticas que vayan desarrollando los ministerios de Medio Ambiente y de Salud.
¿Han pensado una reforma a la ley de etiquetado?
Me parece que lo más importante es ir dando certidumbres. Ha habido discusiones en materia de propiedad intelectual, y lo que sí nos parece es ver si se están cumpliendo los sentidos por lo que se creó la normativa.
¿Cómo se están preparando para la puesta en marcha de la segunda etapa de la ley?
La segunda etapa va a ser plenamente cumplida por parte de la industria, y al mismo tiempo no va a haber ningún problema en su desarrollo. Eso sí, puede que en esta etapa se vea más claro uno de los elementos que más criticamos, que es la existencia de límites que creemos que no están técnica ni correctamente definidos.