El presidente ruso, Vladimir Putin ordenó a su gobierno planear medidas en represalia como respuesta a las sanciones occidentales, en medio de señales de que Moscú está considerando una prohibición a las aerolíneas occidentales de usar el espacio aéreo ruso.
Su compromiso se produjo en medio de renovadas tensiones geopolíticas sobre Ucrania, con Moscú exigiendo una “misión humanitaria internacional” para el oriente del país donde las fuerzas ucranianas están buscando enfrentarse a una rebelión pro-rusa.
Rusia llamó a una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir el tema. Kiev teme que Moscú invocará una crisis humanitaria para enviar tropas como misión de paz.
En sus primeros comentarios sobre las medidas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea contra Rusia en las últimas dos semanas, Putin dijo que le había dicho a su gobierno que se preparara para medidas de represalia.
El diario de negocios ruso Vedomosti reportó que Moscú estaba considerando una prohibición a las aerolíneas que vuelen sobre cielo ruso con destino a Asia.
Vedomosti (cuyo dueño es Financial Times y Wall Street Journal) reportó que funcionarios rusos estaban considerando ya sea limitar el número de rutas transiberianas que las aerolíneas europeas pueden tomar o simplemente prohibir a las aerolíneas europeas el uso de rutas transiberianas.
Efectos sobre las empresas.
Cualquier restricción revertiría un acuerdo entre Moscú y las aerolíneas europeas firmado en los años ‘70. Este permitía a las aerolíneas ahorrar hasta US$30 mil en combustible y tasas en cada ruta y recortaba hasta 4.000 kilómetros cada viaje, según la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia.
También ha beneficiado a la aerolínea estatal rusa Aeroflot, que ha recibido hasta US$300 millones en tasas al año por parte de las aerolíneas europeas, a cambio de que puedan volar la ruta transiberiana sobre cielo ruso. Las acciones de Aeroflot cayeron 5,8% en Moscú ayer en la mañana. Las acciones de las aerolíneas europeas cedieron por la noticia de una posible prohibición sobre las líneas aéreas sobre Siberia. Las acciones de Air-France-KLM retrocedieron 4%. Mientras, las acciones de International Airlines Group (matriz de British Airways), cayeron 3%.
El apoyo de los rusos de línea dura a las medidas de represalia ha crecido. Varios ejecutivos moscovitas han advertido que el Kremlin podría congelar los activos de las multinacionales en Rusia.
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