Desde hace una década, la educación ha sido prioridad en la ciudad colombiana de Medellín. Cerca de 40% de los recursos públicos se invierten año a año en esta materia. "La ciudad tenía un objetivo que era trabajar por el atraso que teníamos", explica la subdirectora de inversión de la Agencia de Cooperación e Inversión de Medellín (ACI), Camila Escobar. Pero una vez que la ciudad logró ponerse al día, se pensó en dar un paso más allá. "Eso es Ruta N. Es el centro de negocios e innovación que impulsamos en la ciudad", agrega.
En 2009, la Alcaldía de Medellín, Empresas Públicas de Medellín (compañía de servicios básicos) y UNE (filial de telecomunicaciones de EPM), crearon Ruta N, una corporación para promover el desarrollo de negocios innovadores basados en tecnología, que incrementen la competitividad de la ciudad y de la región de Antioquia, transformándola en un Silicon Valley latinoamericano. La institución cuenta con un presupuesto anual de US$25,8 millones.
Catalina Gutiérrez, profesional de negocios del conocimiento de Ruta N, explica que una de las áreas de trabajo es con emprendedores, a los cuales se les ayuda a obtener acceso a mercados, desarrollar de negocios y acceder a capital de riesgo. Dentro del edificio de Ruta N, ubicado en la zona norte de la ciudad, hay oficinas destinadas a los emprendedores, para su proceso de "landing".
Pero Ruta N también busca atraer a empresas ya consolidadas en servicios y productos basados en tecnología e innovación. "Nos interesa atraer empresas nacionales e internacionales a Medellín", sostiene Gutiérrez. "Por lo general las empresas que quieren expandir operaciones ven a Colombia y a Medellín como una opción", agrega.
Y han tenido éxito. Además de las dos multinacionales "ancla" que han logrado convencer para que se instalen (la tecnológica Hewlett-Packard y la cementera Holcim), han logrado atraer a 14 empresas medianas extranjeras.
EL DISTRITO
La idea es que Ruta N sea el punto de partida para la posterior creación del distrito tecnológico de 115 hectáreas. "Ruta N como tal es un centro de innovación y negocios que potencia las empresas que tenemos en la ciudad, como una aceleradora de empresas y es el primer ladrillo de lo que va a ser el distrito tecnológico", afirma Escobar.
En total, el distrito tiene cinco dimensiones: la urbana, que busca la transformación física del territorio a través del desarrollo de infraestructura; la empresarial, que promueve la atracción de empresas y fortalecimiento de emprendimientos para luego internacionalizarlos; la social, que busca incluir a todos los ciudadanos; la de talento humano; la de innovación; y la de gobierno, que reúne todo y ayuda a dar fuerza al distrito.
La parte social es sin duda una prioridad. La consultora de ACI Medellín, Carolina González, destaca que este distrito cambiará la cara de la zona norte, donde se ubican los barrios más marginales y que había estado relegada por mucho tiempo. "El distrito plantea la necesidad de cambiar esa zona aprovechando lo que ya había ahí: tres hospitales e instituciones de investigación en salud más importantes de la ciudad, y la Universidad de Antioquia, ente de producción científica y de innovación muy importante", recalca.
Así, este distrito se transformará en un ecosistema con empresas, academia, grupos de investigación e innovación. "La idea del distrito es que la comunidad encuentre eventos, oportunidades de empleo, de capacitación y de recreación, alrededor de los temas de innovación", resume González.