Un rotundo rechazo generaron tanto en el Frente Amplio como en la Nueva Mayoría los dichos del candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, quien esta mañana en una entrevista radial, acusó la entrega de votos previamente marcados por Alejandro Guillier y Beatriz Sánchez en la primera vuelta.
Fue la propia ex candidata presidencial del FA, quien a través de Twitter refutó las declaraciones del ex Presidente y lo acusó de "ambición de poder".
"La ambición de poder no puede justificar faltarle el respeto a las miles de personas que trabajaron como vocales", recalcó, agregando que "el fin no justifica los medios".
Desde su bloque, el presidente de Revolución Democrática, Rodrigo Echecopar, acusó a Piñera de estar "desesperado".
"Desesperado. Podría aprender algo de humildad de
que reconoció su derrota y agradeció a todos los que trabajaron, pero la desesperación de Piñera es tanta que prefiere denostar a tod@s l@s vocales", sostuvo también en su cuenta de Twitter.
En tanto, desde el comando de Alejandro Guillier tildaron la denuncia de Piñera como "irresponsable" y lo emplazaron a explicar sus dichos. Antes de entrar al comité político de los lunes en La Moneda, el coordinador de la candidatura y presidente del PS, Álvaro Elizalde lamentó que con estas declaraciones, "pretenda generar un manto de dudas respecto al resultado de las elecciones en la primera vuelta del pasado 19 de noviembre. Es un hecho grave, el país exige explicaciones respecto de esta acusación".
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En ese sentido, Elizalde emplazó a Piñera a "presentar los antecedentes a la brevedad posible y en caso contrario, debe reconocer que se trata de una acusación infundada".
