Si alguien dudaba del significado de una declaración esta semana de OGX, la principal compañía de petróleo y gas del magnate brasileño Eike Batista, sólo tenía que leer el párrafo de cierre.

La compañía dijo que sus pozos petroleros, en los campos de Tubarão Azul, probablemente dejarán de producir el próximo año debido a una geología inesperadamente difícil. Esto dejaría a OGX con una variada colección de activos, incluyendo un campo más en alta mar todavía en desarrollo, un campo de gas, algunas otras participaciones en bloques de exploración y muchas deudas.

"Las proyecciones descritas previamente, incluyendo las relacionadas con metas de producción de OGX, ya no deberían ser consideradas válidas y deben ser respetadas", concluyó la firma con un tono impávido. Fue la subestimación del año y contrastó notoriamente con las expectativas de hace unos años de OGX, símbolo del antiguo mercado alcista de Brasil.

Hace apenas un año, Batista fue clasificado como el séptimo hombre más rico del mundo, con una fortuna personal de US$30.000 millones. Ahora, gracias a promesas perdidas entre sus empresas brasileñas que cotizan en bolsa, su fortuna cayó a US$$11 mil millones y su posición en Forbes se desplazó al lugar 100, la mayor caída en la lista.

"OGX: ¿qué queda para el accionista?" preguntó Credit Suisse en una nota el martes. "Poco", sugirió. De hecho, a menos que sea rescatado por Batista, OGX parece dirigirse a una reestructuración de deudas y la implosión de su intrincada red de empresas.

"Existe gran malestar por parte de los inversionistas, respecto a si la empresa puede cumplir sus metas", dijo Ricardo Carvalho, analista de Fitch Ratings. La agencia bajó la perspectiva crediticia de OGX el martes después de rebajar a seis escalones por debajo del grado de inversión a principios de este mes. Los inversionistas de Batista son una nómina de fondos de pensiones y administradores de activos atraídos por la promesa del apetito voraz de China por materias primas brasileñas, y que ayudaron a financiar sus ambiciosos planes para crear la riqueza en los recursos naturales de Brasil en casi todas las etapas de la cadena de suministro.

Hoy, los bonos de OGX son los bonos denominados en dólar de más alto rendimiento en América Latina, según HSBC, después de que su precio cayera a un mínimo histórico de 18 centavos el martes. Hace sólo cuatro meses, su deuda por US$2,6 mil millones a 2018 se transaba a 88 centavos.

COMPONENTES DE HOLDING
OGX es sólo un aspecto del holding EBX de Batista. El núcleo son seis empresas que cotizan en bolsa, hacen negocios entre sí e incluyen, por ejemplo el mejor restaurante chino de Río de Janeiro.

Está MPX, que genera energía de carbón extraído por CCX; OSX, empresa de servicios que suministra plataformas utilizadas por OGX; y LLX, compañía logística y de apoyo que hoy construye un puerto en Acu, desde donde los barcos pueden transportar hierro de MMX, parte del grupo minero.

La letra "X", común a los nombres de las compañías, como Batista se ha jactado, es debido a su capacidad de multiplicar la riqueza. Las empresas de crecimiento tienen mucho potencial, pero también enorme consumo neto de caja. OGX estaba en el corazón de la estrategia del grupo. Pero, en lugar de hacer realidad su promesa de convertirse en el más grande del productor privado de petróleo en Brasil, ha generado una crisis de confianza en el grupo después de haber incumplido las proyecciones de producción el pasado año. Después de haber recaudado US$4 mil millones en una salida a bolsa en 2008, la capitalización bursátil de la compañía se redujo a US$640 millones esta semana, mientras la deuda neta se sitúa en alrededor de US$3 mil millones. Incapaz de levantar más deuda, el grupo ha recurrido desde entonces a ventas de activos, como en mayo, cuando Batista vendió una participación del 40% en Tubarão Martelo del OGX, el campo petrolero de Petronas, la compañía estatal petrolera de Malasia, por US$850 millones.

OGX cerró el primer trimestre de este año con R$2,3 mil millones en efectivo. Este trimestre, tendrá que pagar $445 millones a OSX para cancelar y modificar los contratos de equipos, R$360 millones para el regulador petrolero ANP para los nuevos bloques de producción que se adjudicó en una subasta, así como los gastos de capital, según HSBC. "Creo que puede haber un evento de crédito en septiembre a menos que ellos apuntalen con más efectivo", dijo Sam Aguirre, de FTI Consulting Brasil.

El Grupo EBX respondió emitiendo un comunicado diciendo que el grupo estaba refinanciando su deuda a corto plazo y en busca de nuevas oportunidades de "asociaciones".

© The Financial Times Ltd. 2011