Faltan 505 días para que concluya el Gobierno de Michelle Bachelet y la agenda ya está marcada por quién será el próximo Presidente. Desde que Ricardo Lagos manifestó su disponibilidad, florecieron otras alternativas con aspiraciones en la Nueva Mayoría, muchas de ellas auto proclamadas y una encumbrada por las encuestas, Alejandro Guillier. Esta semana claramente Lagos movió las piezas estratégicamente al fichar a Máximo Pacheco, uno de los ministros mejor evaluados del gabinete actual. La jugada, que incluyó a otros expertos y académicos que completaron el círculo, puso en jaque a varios que aún analizan qué hacer. El Partido Comunista optó por realizar una ronda de reuniones con los pre candidatos para conocer el detalle de sus programas y luego tomar una resolución. Otros, aún no toman decisiones sobre quién los representará.

Si bien aún está por verse si esta maniobra cumple el objetivo deseado, el ex mandatario dio una señal relevante de poder, influencia y vigencia.

En la vereda del frente, Sebastián Piñera no ha cambiado sus planes de decidir su postulación en marzo del próximo año. Una estrategia totalmente distinta para un entorno distinto, dado que si bien existen varios precandidatos en la centroderecha, ninguno ha demostrado, al menos en las encuestas, ser competitivo contra Piñera.