La actividad en el sector de servicios de EEUU cayó inesperadamente en diciembre a medida que los nuevos pedidos se desaceleraron pese a que el empleo rebotó.
El Instituto para la Gestión del Abastecimiento (ISM, su sigla en inglés) dijo ayer que su índice no manufacturero cayó a 53 puntos desde los 53,9 de noviembre. Las proyecciones predecían 54,8.
Los economistas se vieron alentados por la medición de empleo, que subió a 55,8 puntos en diciembre desde los 52,5 puntos de noviembre, un indicador positivo de cara al reporte de empleo de este viernes.
Sin embargo, hubo preocupaciones por la caída en el componente de nuevos pedidos a 49,4 puntos el mes pasado desde los 56,4 de noviembre, que fue la lectura más débil en este indicador desde mayo de 2009. "No esperábamos que esta sorpresa negativa en los pedidos persistiera, pero las señales contractivas en los próximos meses serían una preocupación", dijo Cooper Howes, economista de Barclays.
De todas maneras, la lectura general se mantuvo en terreno positivo; sobre 50 puntos, que separan crecimiento de contracción.
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