En su última sesión del año, el Senado argentino aprobó por 52 votos a favor y 15 en contra, la reforma tributaria impulsada por el gobierno de Mauricio Macri, así como también el presupuesto para 2018 por 54 a favor y 14 en contra.

Así, ambos proyectos quedan en condiciones de convertirse en ley. Por otro lado, los senadores aprobaron la prórroga de la vigencia de la Ley de débitos y créditos bancarios hasta 2022 o hasta que se vote una nueva Ley de Coparticipación.

Se estima que la Reforma Tributaria podría disminuir las ganancias a las empresas que reinviertan sus dividendos, además de genera un impuesto a la renta financiera y la disminución gradual de los aportes patronales para bajar la presión tributaria gradualmente en un plazo de cinco años.

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Por otro lado, el presupuesto para el próximo año, contempla un crecimiento anual del PIB de 3,5%, y un aumento de la inversión de 12%.