El sábado en la madrugada, Donald Trump, logró su primer gran paso en materia económica. Es así como el Senado estadounidense aprobó la reforma fiscal planteada por el presidente de Estados Unidos, iniciativa que establece la mayor baja de impuestos de los últimos 30 años en ese país.

En una votación que duró cerca de diez horas de debate y cuatro de votación de enmiendas, la Cámara Alta aprobó el documento con 51 votos a favor, todos de senadores republicanos, y 49 en contra. El senador Bob Corker fue el único republicano que se opuso al proyecto. Corker quiso realizar cambios de última hora como eliminar o reducir algunas rebajas, para reducir el déficit a las finanzas públicas que supondrá el plan.

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Ahora, el proyecto de ley que ya fue aprobado el pasado 16 de noviembre por la Cámara Baja, deberá conciliarse con la versión de los senadores, para la creación de un documento en común final. Así deberá someterse de nuevo a una votación final en ambas cámaras.

Una vez armonizado, el texto volverá a las Cámaras para ratificarse: El Presidente Donald Trump espera que esto concluya antes de acabar el año, para iniciar su implementación parcial a partir de 2018.

La ambiciosa iniciativa supone un mayor déficit fiscal puesto que se bajaría el impuesto de las sociedades en 15 puntos porcentuales, del 35% al 20% que el Senado prevé para 2019 y la Cámara Baja pretende inmediata.

Con todo, el recorte de impuestos alcanzaría US$1,5 billones aproximadamente en el plazo de dos años. Sin embargo, el mandatario estadounidense ha señalado que esta medida es fundamental para activar la economía del país, lo que aceleraría su crecimiento por arriba del 3% anual.

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Asimismo, el proyecto fiscal establece simplificar los tramos de impuestos de la renta individual, al pasar de siete tramos, actualmente, a sólo cuatro: del 12%, del 25%, del 35% y del 39,6%.

De todas formas, a pesar de esta caída de los gravámenes tanto para familias como individuos, el Comité Conjunto de Impuestos del Congreso aseguró en su última estimación que tan solo el 44% de los estadounidenses verán una reducción anual de más de US$500.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, aseguró que la reforma ahorrará un promedio de US$1.182 anuales a las familias.

Cabe mencionar que la medida legislativa también elimina un mandato fundamental de la reforma sanitaria del ex presidente, Barack Obama: las penalizaciones para aquellos estadounidenses que no contraten un seguro médico

Luego del resultado de la votación en el Senado, Donald Trump no escondió su satisfacción con el resultado. "La mayor Ley impositiva y rebaja fiscal acaba de ser aprobada en el Senado. Ahora estos grandes republicanos irán por el último trámite. ¡Gracias a los republicanos de la Cámara de Representantes y del Senado por su duro trabajo y compromiso!", escribió en su cuenta personal de Twitter.

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Este recorte de impuestos es el mayor, desde la propuesta del ex presidente Ronald Reagan en 1986. En esa oportunidad, la reforma fue aprobada en la Cámara Baja por unanimidad y en el Senado con 97 votos a favor y 3 en contra.