La petrolera Royal Dutch Shell prevé que sus ingresos correspondientes a 2015 se han reducido en más de la mitad debido a la fuerte caída de los precios del crudo, según adelantó este miércoles la compañía anglo-holandesa.

La empresa, que espera completar pronto la adquisición de la petrolera británica BG, espera que la cifra de sus ingresos para 2015 sean de entre US$10.400 millones y US$10.700 millones, muy por debajo de los US$22.560 millones facturados el año anterior.

El precio del crudo continúa su caída y cotiza en el mercado de Londres por debajo de los US$28 el barril debido a una importante oferta de petróleo en el mercado y sin que los países productores decidan recortar la producción, según los expertos.

A esta situación se ha sumado la perspectiva de más crudo en el mercado procedente de Irán, tras levantarse las sanciones que pesaban sobre ese país al alcanzar Teherán un acuerdo sobre su programa nuclear con las potencias internacionales.