Fue una misa especial la del domingo 6 de marzo de 2011 en la catedral de Notre Dame. El cardenal André Vingt-Trois, arzobispo de la diócesis de París, comenzó su homilía recordando a la primera asociación francesa de desarrollo: "El quincuagésimo aniversario del Comité Católico contra el Hambre y para el Desarrollo (Comité Catholique contre la Faim et pour le Développement, o CCFD-Terre Solidaire) es una oportunidad para agradecer y hacer un balance del progreso logrado durante este medio siglo", comenzó diciendo Vingt-Trois.
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El miembro de la Congregación para los Obispos hablaba en una misa televisada con motivo del aniversario número 50 de CCFD-Terre Solidaire, una ONG sin fines de lucro compuesta por unos 29 movimientos y congregaciones de la Iglesia Católica francesa. Justamente ellos son los fundadores de uno de los principales socios de la cooperativa intervenida Financoop: Solidaridad Internacional para el Desarrollo y la Inversión (Solidarité internationale pour le développement et l'investissement, o SIDI).
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¿Cómo llegó la ONG a formar parte de la cooperativa que hoy está en tribunales peleando por su reorganización? La filial de CCFD-Terre Solidaire tiene un vínculo con Chile desde hace ya varios años, donde ha operado junto a Norte Sur en más de un negocio. Esto, considerando que SIDI trabaja en distintas regiones alrededor del mundo, donde una de sus misiones principales es favorecer la inclusión financiera.
En 2015 ambas firmas comenzaron un intercambio de negocios: SIDI vendió a Norte Sur su participación en Inversiones para el Desarrollo (Indes), y con ese dinero compró sus primeras acciones en Financoop. "Para invertirlo en el mismo lugar (país), sin tener que pagar impuestos sobre la repatriación de sus capitales", señala la memoria de 2015 de SIDI.
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Aunque en ese momento los títulos que tenía la ONG francesa en la cooperativa equivalían a unos US$16.292 (14.038 euros), en 2016 ese monto aumentó a US$504.479 (434.503 euros) cuando compró la totalidad de la participación que tenía Norte Sur en Financoop. "Con esta inversión, SIDI ahora tiene dos de siete puestos en el consejo de administración, con el objetivo de reorientar y clarificar la misión social de la cooperativa en un país que puede ser rico, pero donde persisten las desigualdades sociales", detalla la memoria 2016 de SIDI.
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De este modo, la firma francesa dejó de trabajar con Norte Sur por primera vez en al menos diez años, ya que en 2005 ambos tenían participación en Indes, y al menos desde 2012 se mantenían como los mayores accionistas: Norte Sur contaba con el 60,9% de los papeles, y SIDI con el 18,4%, hasta que en 2015 hicieron el traspaso y Norte Sur también aprovechó de comprar la participación del grupo holandés Oikocredit: uno de los aliados y coinversores de la compañía francesa, que está ligado a Vicente Caruz, fundador y director de Norte Sur. ¿Cuál es el nexo entre Oikocredit y Caruz? El director de Norte Sur también es fundador de Banco del Desarrollo, donde el grupo holandés tenía una participación de 3,8%.
La relación de la francesa con Caruz no sería sólo por Oikocredit. Esto, considerando que Caruz ha recibido al menos dos distinciones del país de origen de SIDI: en 1999, el de la Gran Cancillería de la Legión de Honor de Francia, y en 2000, el premio Courcelle-Seneuil de la Cámara Chileno-Francesa de Comercio. De hecho, el mismo Caruz presidió esta cámara. Adicionalmente, el Banco Crédit Agricole de Francia fue uno de los principales socios de Caruz en el Banco del Desarrollo.
Por otra parte, el Arzobispado de Santiago mantuvo acciones en Norte Sur al menos hasta septiembre del año pasado, según el registro de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS). Sin embargo, a diciembre ya no figuraban en el listado de los accionistas con menos del 1% de la propiedad.
Cabe recordar que la cooperativa fue creada en 2005 por Norte Sur, y aunque la sociedad se salió de la propiedad de Financoop, el mal precedente que marca esta crisis pone en jaque el proyecto bancario que tiene en mente Caruz.
Con todo, hasta ahora la venta de Financoop ha sido un buen negocio para Norte Sur, pero no tanto para SIDI: el 27 de octubre de 2016 la firma ligada a Caruz cerró el contrato de promesa de venta con SIDI, y poco después la empresa francesa se dio cuenta de los problemas financieros que arrastraba la cooperativa.
De este modo, en una presentación que hizo Financoop ante el Ministerio de Economía en mayo de este año -antes de que el Departamento de Cooperativas (Decoop), dependiente de la Subsecretaría de Economía, congelara las funciones de la cooperativa y el asunto llegara a tribunales-, hizo un mea culpa y detalló el origen de sus problemas. Ahí mismo planteó un plan de fortalecimiento, pero que nunca pudo poner en marcha por las acciones que hace poco más de dos meses inició la cartera que ahora lidera Jorge Rodríguez Grossi.
Consultada la firma francesa, no quiso emitir comentarios sobre la cooperativa.