Carlos Slim, el magnate mexicano que controla América Móvil, admitió su derrota en una agotadora batalla de adquisición de €7.200 millones por KPN, después de la intervención de una fundación independiente, vinculada al grupo de telecomunicaciones holandés.
El resultado será un golpe para Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, dadas las grandes pérdidas en las que ya han incurrido sus inversiones europeas. Bernstein estima que América Móvil está viendo crecer a €900 millones su pérdida en su inversión en KPN, aunque las acciones del grupo se han transado a un valor más alto desde la oferta.
El multimillonario mexicano se ha visto obligado a retractarse por una píldora envenenada utilizada como defensa, después de haber visto al organismo encargado de proteger los intereses del accionista adquirir una participación de casi 50% en KPN.
Carlos Slim ya ha sido despreciado anteriormente en Europa, en su intento por comprar Telecom Italia en 2007 con la estadounidense AT&T.
Los analistas se han hecho preguntas sobre la estrategia europea de América Móvil, dado que se está generando una participación similar en Telekom Austria.
Incluso así, una persona familiarizada con la situación especuló que Slim encontraría fácilmente las oportunidades para utilizar sus fondos. "Carlos es un adulto y encontrará la forma de gastar su dinero en situaciones que le darán un retorno, y él acaba de decidir que KPN no es esa".
El fracaso en el acuerdo subraya las dificultades para las adquisiciones hostiles estranjeras de empresas de telecomunicaciones europeas, incluso a medida que se rumorea otra vez que AT&T está a la saga de adquisiciones.
América Móvil explicó que "considera que las acciones tomadas por la fundación van en detrimento no solamente de todos los accionistas de KPN, sino también en el de los clientes, empleados y otras partes involucradas en una empresa sólida con una visión a largo plazo".
La empresa dijo que había tenido "múltiples conversaciones" con la junta directiva de KPN para llegar a un acuerdo sobre los términos del acuerdo, agregando que la administración había hecho este contingente por un precio de oferta más alto.
Una persona relacionada con la situación había sugerido que KPN quería un precio por acción de €2,65.P
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