A la Corte Suprema acudió el holding supermercadista SMU, a fin de revocar la multa de US$1,8 millones que le aplicara el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) por haber incumplido tres de las seis condiciones que le impuso la instancia al aprobar la fusión con Supermercados del Sur (SdS).

En su escrito, el holding explicó que “el presente procedimiento no trata de si SMU cumplió o no, sino que a lo más, sobre si existió retraso en el cumplimiento”.

Según la firma, el supuesto beneficio económico calculado por el TDLC “ignora totalmente que, en la realidad, SMU no obtuvo beneficio económico alguno por las supuestas infracciones imputadas, sino que, por el contrario, las desinversiones efectuadas le produjeron grandes pérdidas”.

El recurso de reclamación de SMU explica por qué la primera condición impuesta por el TDLC, la enajenación de activos, perdió más de $11.000 millones. “El mismo precio que SMU obtuvo por los activos fue inferior al valor del inventario que le fueron entregados a Network Retail. Las 163 UTA determinadas por el TDLC son insignificantes frente a las reales pérdidas sufridas por SMU”, concluye el holding.

Añade que “en lo relativo a la Tercera Condición, SMU adquirió su participación minoritaria en Monserrat en un precio bastante superior al que la vendió finalmente, perdiendo con ello alrededor de $12.000 millones, cifra sustancialmente mayor a las 1.757 UTA identificadas por el TDLC como beneficio económico”.

La FNE acusó que no se habría llevado a cabo de manera efectiva la venta de ciertos locales, tres centros de distribución operados por SdS y una de las marcas comerciales de los locales adquiridos por SMU.