Esta semana nace Esmax, la nueva compañía del fondo de inversiones Southern Cross -ligado a Raúl Sotomayor y Norberto Morita-, encargada de operar las estaciones de servicio que la firma adquirió por US$470 millones a la brasileña Petrobras.
Y el mandato es simple: enfocarse en el mercado de los lubricantes -sector en el que actualmente ostentan el 5%- y en el mercado de abastecimiento industrial, donde tienen cerca de un 10% de participación.
Pese a lo anterior, arrebatar parte del mercado del retail también está bajo la lupa del fondo ligado a Raúl Sotomayor, pero éste es un objetivo de más largo aliento. En lo inmediato, la empresa invertirá unos $10 mil millones -cerca de US$15 millones- en mejorar la infraestructura de las estaciones de servicio, las que mantendrán el nombre Petrobras.
“Vemos un potencial en lubricantes y en combustible en negocios como el industrial, donde tenemos ideas que podemos materializar. El negocio del retail es de alta inversión y donde se requiere un análisis previo, un poco más detallado, antes de detallar qué tipo de estaciones o ciudades (apuntamos)”, explicó el gerente general de Esmax, Juan Juanet.
En este sentido profundizó indicando que “el orden de prioridades es, primero, mejorar el rendimiento de la cadena existente; segundo, evaluar algunas alternativas en ciertos lugares geográficos para poder agregar estaciones, esas son las dos más importantes”.
“Hay un potencial muy atractivo de creación de valor en esta compañía, y como siempre nuestro enfoque de inversión está orientado al activo especifico y a la posibilidad de crear valor en la compañía”, destacó Raúl Sotomayor.
La nueva marca
Según explicó el socio de Southern Cross, “Esmax es la compañía licenciataria de Petrobas en Chile, y parte de la operación va a llevar esa marca y va a hacer la marca por la cual nos van a conocer como compañía”.
En concreto, la marca Petrobras seguirá usándose en las 279 estaciones de servicio que operan en todo el país; mientras que la nueva compañía distribuirá los lubricantes Lubrax y se usará para la nueva línea de negocios de aviación.
Cabe recordar que esta semana el fondo cerró definitivamente la adquisición de las operaciones de Petrobas en Chile, la tercera compañía distribuidora de combustible del país tras Copec y Shell.
Concretar el acuerdo no fue fácil, ya que ambas partes se entramparon en casi un año de negociaciones para zanjar las condiciones de la venta, particularmente la entrega de las licencias de las estaciones y de lubricantes, hoy con una duración de 8 años renovables.
Petrobras en Chile, además de las estaciones de servicio de Arica a Punta Arenas, tiene ocho terminales de distribución, operaciones en 11 aeropuertos y participación en dos empresas de logística y una planta de lubricantes.
Por su parte, Southern Cross Group es un fondo de inversión latinoamericano que tiene activos bajo administración por más de US$ 2.900 millones, que recientemente adquirió parte de Isapre MasVida, operación a la cual Sotomayor no se quiso referir.