Venezuela no cumplió el pago de dos vencimientos de deuda y se encuentra en consecuencia en mora sobre esas dos obligaciones, dijo el miércoles la agencia calificadora S&P Global Ratings, que confirma además la situación de default parcial del país petrolero.
"Venezuela no realizó el pago de US$237 millones sobre sus obligaciones con vencimiento en 2025 y 2026", no cumpliendo el rembolso tampoco al término del período de gracia de 30 días, subrayó la agencia en un comunicado.
"De acuerdo con nuestro criterio (...) hemos bajado la calificación a 'D' para esos dos bonos", agregó.
S&P Global Ratings y Fitch, ya había declarado esta semana a Venezuela y PDVSA en default parcial, por el retraso de varios pagos de capital e intereses de la deuda soberana y de la compañía.
Los títulos de la petrolera representan 30% de la deuda externa venezolana, estimada en unos US$150.000 millones, que el presidente Nicolás Maduro busca refinanciar.
La petrolera estatal PDVSA, sostén de la deprimida economía de Venezuela, fue declarada el 16 de noviembre en default por tenedores de bonos en Nueva York.
Complicada renegociación
Según los analistas, con esta nueva calificación, la renegociación de la deuda venezolana. "El tema tiende a agravarse, pues ya son varios los instrumentos que han entrado en mora. El gobierno debe aclarar rápidamente si es un tema operativo o de caja. La falta de un pronunciamiento genera incertidumbre", aseguró a la AFP el consultor César Aristimuño, experto en deuda.
Aristimuño opina que las posibilidades de renegociación dependen de que haya una propuesta clara por parte del gobierno, al que los acreedores exigirán que tenga el aval del Parlamento -de mayoría opositora y desconocido por el Ejecutivo-, además de un plan de recuperación económica.
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"Si no hay esas manifestaciones, los períodos de tiempo se le irán acortando al gobierno y puede verse enfrentado a demandas internacionales", agregó.
Las agencias calificadoras y analistas opinan que las sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump a Venezuela y varios de sus funcionares complicarán -junto con los retrasos en los pagos- una negociación.
"Las sanciones (...) resultarán en una larga y difícil negociación con los acreedores", subrayó S&P.
El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, quien sostiene que Venezuela es un "buen pagador", reiteró este miércoles que Venezuela es "blanco de una persecución" financiera.
"Lo que está claro es que el mercado se enrarece y se llena de ruidos", afirmó el economista Luis Vicente León.
Venezuela debe cancelar unos US$1.400 millones en lo que resta del año y unos US$8.000 millones en 2017.