La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's (S&P) rebajó hoy la nota que otorga al grupo industrial General Electric, casi un mes después de presentar su vasto plan de reestructuración.
La calificación de la deuda de General Electric y de su brazo financiero, GR Capital, bajó en dos escalones, desde sobresaliente "AA-" hasta "A", según un comunicado de la agencia de medición de riesgo.
S&P justificó los cambios al considerar que con el plan de reestructuración que presentó GE a mediados de noviembre su nivel de apalancamiento será mayor, mientras que su flujo de caja será menor en 2018 "y quizá en 2019".
A pesar de la rebaja de la calificación de General Electric, la agencia de medición de riesgo decidió mantener la nota que le otorga con perspectiva estable al considerar que "su métrica crediticia mejorará".
Los cambios llegan tres semanas después de que General Electric anunciara un plan de reestructuración que implica enfocarse en tres sectores, un recorte en el 50 % de su dividendo y la reducción de asientos en el consejo de administración.
"Vemos que los dos hitos principales a los que se enfrenta la empresa en los próximos años son mejorar el desempeño de su segmento dedicado a la electricidad y los saldos de caja de su segmento industrial", concluyó S&P.
Los títulos de General Electric, una de las 30 empresas que forman parte del índice Dow Jones de Industriales, subían hoy un 0,20 % en la Bolsa de Nueva York (NYSE), donde se han desplomado un 43 % desde que comenzó el año.