Stéphan Vincent-Lancrin, se desempeña como analista senior y director de proyectos del Centre for Educational Research and Innovation (CERI) de la OCDE. Quien también fuera docente de la Universidad de París, fue invitado por al UDD para conocer su experiencia relacionada con la educación para la innovación y los desafíos que las empresas están enfrentando para convertirse en "organizaciones de aprendizaje". En su paso por nuestro país, también se reunió con personeros del ministerio de Educación y Fundación Chile, entre otros.
¿Cuál es su visión de la innovación?
- Lo veo como la habilidad de desarrollar nuevas cosas y adoptar políticas que permiten cambian la forma de operar y así alcanzar de una mejor manera los objetivos.
¿Cuál es el rol de la innovación en la industria en la actualidad?
-Pienso que tiene un gran rol para los mercados, al desarrollar nuevas demandas en ellos. Sobre todo en países como los de la OCDE, donde puede convertirse en uno de los motores principales del crecimiento, porque cuando llegas a un punto, necesitas que la gente cambie. Que innove para así conseguir los objetivos.
¿Cuáles son las habilidades indispensables que debe tener una persona a la hora de innovar?
-Creo que hay una variedad de habilidades para adoptar innovación y otras que son necesarias para aprender a lo largo de la vida. Pero dependiendo del lugar y la industria, estas cambian. Quienes son parte de un proceso de innovación necesitan tener creatividad, desarrollar análisis crítico, conocimientos y habilidades comunicacionales y habilidad de ver las oportunidades y hacer conexiones entre distintos factores.
¿Cómo concibe una organización que aprende?
-Se trata de compañías con capacidad de adaptarse y competir a través del aprendizaje. También hay técnicas que hacen más fácil este proceso. Por ejemplo, el brainstorming. La verdad es que no hay una estructura rígida para ello.
¿Cuál es el rol de los sistemas educativos para que exista un mayor número de personas innovadoras?
-En el caso de la etapa primaria y secundaria creo que tienen una importancia preponderante que consiste en tener una mirada holística de la educación. No sólo fijada en las cosas usuales como la lectura y el contenido. Pero también debe fomentar el pensar de forma crítica. Hay que ser capaz de mostrar que el pensar de una manera diferente es posible y no cerrar la mente. La educación superior es un poco diferente, contribuye a ser más proactivo y dar más técnicas y habilidades para fomentar la innovación.
¿Cuáles son las habilidades propias que se adquieren en el sistema educacional?
-Hay una convergencia de habilidades que se dan principalmente en tres áreas. En primer lugar está el comportamiento y las habilidades sociales que permiten desarrollar la confianza en sí mismo, así como la perseverancia, liderazgo y la capacidad de colaborar.
También están los conocimientos técnicos. O sea, todo el know how propio del área. Y, finalmente, existen las habilidades relacionadas al pensamiento y la creatividad que van desde la observación hasta la imaginación, contemplando rasgos como la curiosidad y la habilidad de enlazar cosas.
¿Se puede crear ecosistemas de innovación desde el aula?
-Por supuesto, cuando converge la investigación y desarrollo, junto a otras cosas como la tecnología y una escuela organizada que busca potenciar estas habilidades. Hay modelos pedagógicos que promueven el aprendizaje experimental, por ejemplo, a través del uso de laboratorios virtuales y remotos. Como otros que usan modelos basados en proyectos como puede ser el desarrollo de un juego. El fomentar ambientes de colaboración también es clave porque además de trabajar en equipo, fomenta el desarrollo de habilidades sociales.
¿Cuáles son las habilidades más importantes para quienes ingresan al sistema de educación superior?
-Adquirir nuevos conocimientos y pensamiento crítico son las más destacadas. El rol del aula es clave para generar que haya una población más innovadora.
¿Cuáles son las habilidades más importantes que debe haber desarrollado un profesional en el trabajo?
-Para tener funcionarios que sean una plusvalía en la organización, es clave que desarrollen habilidades como usar el tiempo de forma eficiente o ser capaz de trabajar bajo presión. Y como la organización está compuesta por personas, también se aprecia el que sean capaces de trabajar en equipo.
¿Son las mismas habilidades que debe tener un emprendedor, por ejemplo?
-Las habilidades van variando de acuerdo a la industria en que las personas se desempeñan. Sin embargo, hay estudios que hablan de para los emprendedores resulta clave desarrollar habilidades como la capacidad de negociar, hacer valer su autoridad, ser capaz de distinguir las oportunidades, liderar su propio campo, generar ideas y soluciones. En menor medida, el poseer conocimiento de otras áreas. En cambio, hay personas que siempre están tras la innovación y ellas tienden a tener como fortaleza la creación de ideas y adquirir constantemente nuevo conocimiento.
¿Cuáles son las áreas con un mayor índice de innovación entre sus trabajadores?
-Hay varias, pero sobresale la ingeniería y desarrollo computacional. Obviamente las artes por su naturaleza ligada a la creación. Después hay industrias como la agricultura, arquitectura y ciencias sociales que en menor medida también innovan.