Con más de 60 mil clientes que se cambiaron de compañía en el primer mes de vigencia y una creciente oferta de planes que rebajaron las tarifas, el gobierno ha calificado la portabilidad numérica en telefonía móvil como un éxito.

Resultados que, de todas maneras, no creen que se repliquen con tanta fuerza en el caso de la telefonía fija, donde la portabilidad comenzó a regir desde hoy en la Región Metropolitana y que para agosto se espera que cubra a todo el país.

Respecto de una rebaja de precios, el subsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Atton, dijo que "hacer un pronóstico sería un poco aventurado el día de hoy, porque la telefonía fija es un mercado, no sé si llamarle competitivo, pero tiene mayor competencia que en la telefonía móvil, por lo tanto, ya ha habido ajustes de precio bien relevantes".

"Lo que sí yo espero es que en el mercado de empresas o de pymes, que sí usan el teléfono fijo y su número telefónico es su marca, su identidad para ser ubicados, tengan más posibilidades de negociación y ahí sí esperamos que haya bajas de precios", puntualizo el funcionario tras la puesta en marcha de la medida esta mañana.

"Lo que tiende a hacer la portabilidad fija es que es afectar un segmento que por defecto trae también el empaquetamiento de servicios, entonces puede traer mayor competencias de servicios de internet", agregó Atton.

Para dimensionar la importancia de esta medida, el subsecretario citó cifras de la Subtel que muestran que si bien los teléfonos fijos residenciales disminuyeron un 3,5% durante el 2011, el segmento específico de las pymes y empresas creció un 1,5%

"Esto porque efectivamente el móvil es un sustituto perfecto más en la telefonía residencial que en la comercial o pyme, donde el número telefónico comercial sigue siendo importante. Y además es mucho más barato. Cuando quiero que me llamen, es mucho más fácil poner un aparato fijo", dijo Atton.

Para el futuro cercano, el funcionario destacó que el gobierno busca hacer más competitiva a la telefonía fija, para eso pondrán están poniendo en marcha la eliminación de la larga distancia y hacer que todas las llamadas sean locales, la reducción de los cargos de acceso que se paga por llamar desde fijo a móvil y estandarizar el largo de la numeración. Eso se suma al permiso para que las telefónicas móviles usen sus frecuencias para ofrecer líneas fijas.