Tras un verano 2017 marcado por los incendios forestales en la zona centro sur de Chile, que generaron pérdidas cuantiosas a la industria forestal, este año tanto las empresas como el sector público desarrollaron medidas de coordinación para minimizar los daños.
Según cifras de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), en 2017 resultaron quemadas 467.537 hectáreas, de las cuales 97 mil hectáreas pertenecen a Arauco. Por ello, y para evitar un daño similar en 2018, la compañía controlada por Copec aumentó la inversión y dispuso de medidas adicionales. Así, y gracias a este esfuerzo, durante la temporada estival Arauco contabilizó sólo 672 hectáreas quemadas, lo que representa el 0,7% de la superficie afectada en 2017.
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Según el gerente de Asuntos Corporativos de Arauco y vocero de la compañía, Charles Kimber, los menores daños se debieron principalmente a los planes y preparación que realizaron para los primeros meses de 2018. En relación con la inversión necesaria para desarrollar el plan, Arauco destinó aproximadamente US$10 millones más que en años anteriores, por lo que el monto destinado para el combate contra incendios en 2018 totalizó unos US$35 millones.
Además, detalló que junto con la empresa australiana Csiro analizaron los datos de incendios de los últimos 15 años. "Eso nos permitió definir una mejor estrategia de combate temprano para esta temporada, además de gestionar mejor los recursos", señaló Kimber.
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El ejecutivo añadió que este resultado fue "un mejor trabajo de las distintas empresas, de Conaf y una mayor coordinación entre todos los actores que tenían que ver con los incendios".
No obstante, Kimber asegura que en la actual temporada se produjeron más incendios forestales que el año pasado. Así, en lo que va del año Arauco ha enfrentado 1.211 siniestros, en comparación con los 1.092 que se registraron en el mismo período del verano pasado. En relación con ese punto, Kimber puntualizó que en 2017, debido a la magnitud de los daños, se "decretó estado de emergencia, lo que generó que en febrero bajaran el número de incendios de manera notable".
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A pesar de que se ha registrado una mayor cantidad de incendios, el ejecutivo destaca la coordinación y la estrategia diseñada. En esa línea, se armó una red comunitaria, donde cerca de 250 comunidades fueron parte del proceso de detección y prevención de incendios. Sumado a eso, la compañía maderera sumó 210 brigadistas.
