El supervisor financiero alemán ordenó a Deutsche Bank tomar medidas para asegurar que los precios de los commodities no puedan ser manipulados por sus operadores, en la última señal de que las autoridades creen que algunos de los mayores mercados del mundo están abiertos a abusos.
Deutsche recibió una carta de BaFin en abril tras una investigación del regulador alemán que encontró que había fallas en los controles que rodeaban la entrega de información sobre los precios de los commodities, dicen fuentes familiarizadas con la investigación.
La medida de BaFin se produce en momentos en que los reguladores están investigando una serie de tasas de referencia financieras, incluyendo los precios del oro, luego que distintas indagaciones a nivel global sobre la Libor y los tipos de cambio encontraran evidencia de supuesta manipulación por parte de un gran número de instituciones.
Los acontecimientos se producen apenas meses después de que Deutsche anunciara que estaba reduciendo su brazo de commodities en medio de los crecientes costos regulatorios y de capital que han vuelto al negocio poco atractivo.
Desde entonces el banco ha cerrado mesas de operaciones dedicadas a energía, agricultura, graneles secos y carga y metales base. Otros negocios de commodities han sido transferidos a una unidad no esencial de Deutsche Bank donde serán reducidos o se venderán, mientras otras partes permanecen activas.
Deutsche Bank dijo: “como anunciamos en 2013, redujimos significativamente el año pasado nuestro negocio de commodities y nos salimos por completo de las transacciones de metales no preciosos. Como hemos dicho antes, continuamos cooperando con las autoridades en su revisión de ciertas referencias en la industria y estamos invirtiendo para mejorar aún más nuestro control”.
BaFin rechazó hacer comentarios
Los precios de los commodities en una serie de mercados como petróleo, mineral de hierro y carbón son recopilados por agencias externas como Platts y Argus, que basan sus precios en cifras informadas por los bancos y otros. La investigación de BaFin en Deutsche estudió los controles de riesgo presentes en el banco para supervisar y gestionar la entrega de los precios.
La advertencia del regulador alemán se produce en momentos en que la Comisión Europea sigue investigando la fijación de precios del petróleo físico.
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