SVS vive sus últimos días mientras el mercado está atento a presidencia

Todos los días entre las 7.30 y 9 de la mañana llegan a sus oficinas los miembros de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Por norma deben sesionar dos veces por mes, pero desde el 14 de diciembre pasado, cuando inició el proceso de implementación, los consejeros llegan todos los días a sus oficinas. Han sido días intensos en lo que hasta hoy se conoce como Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).

El 29 de diciembre se anunció la designación de Andrés Montes como fiscal de la entidad, mismo día en que publicaron la Normativa Interna de Funcionamiento. El lunes, la SVS pasará oficialmente a denominarse CMF, en una ceremonia cerca de las 10 de la mañana en el hall central del edificio del regulador.

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Durante las últimas semanas la Superintendencia ha estado respondiendo consultas realizadas por sus regulados con incluso tres años de antigüedad. Prueba de ello sería la aprobación esta semana del manual de operación de la Bolsa de Comercio, el cual elimina las Órdenes Directas (OD), entre otros aspectos, el cual fue presentado al regulador a mediados de 2014. Sin embargo, otras iniciativas, aseguran en la industria, han dejado de tener vigencias tras el tiempo transcurrido. Ello, apuntan las mismas fuentes, porque la SVS buscaría dejar finiquitados una serie de flancos.

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En paralelo, al interior de las oficinas de Av. Libertador Bernardo O'Higgins 1449, han debido realizar una serie de cambios. En el piso 8, donde hoy se encuentra el Área de Cumplimiento de Mercado (ACME) estará la oficina del fiscal Andrés Montes; pero en el piso 12, donde estaba la oficina del superintendente Pavez, se habilitaron otras 4 oficinas para los consejeros. En ese mismo piso quedó el área de gabinete, comunicaciones e internacional. En tanto, el tradicional logo de la SVS será remplazado por el de la CMF. Para el cambio de imagen se contrató a la agencia Carcavilla Boutique.

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Si bien la entidad ha avanzado en la regulación interna, aún deben dictar el Estatuto de Personal, el que rige temas administrativos de la entidad y sus recursos humanos.

A fines de junio, la Presidenta Michelle Bachelet nominó como consejeros a Kevin Cowan, Mauricio Larraín Errázuriz, Rosario Celedón Förster y Christian Larraín Pizarro, mientras que a Carlos Pavez lo propuso como presidente en agosto. Sin embargo, el mandato de éste último se extiende durante el presidencial, por ello, Piñera deberá designar a un nuevo presidente.

Pero Pavez podría no haber perdido su puesto en la Comisión, ya que según comentan no fueron pocos quienes le sugirieron participar como comisionado y no como presidente, precisamente por la duración del cargo, sin embargo, el actual Superintendente habría privilegiado "pasar a la historia" como el primer presidente de la CMF.

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Hasta ahora no existe una versión oficial del futuro gabinete, pero en el mercado ya empiezan a aparecer nombres para algunos servicios dependientes de Hacienda, como es el caso de la CMF.

En este escenario, en la industria Pablo Correa, ex economista jefe de Santander y ex asesor de Mercado de Capitales de Hacienda durante el gobierno anterior de Piñera, aparece como uno de los hombres fuertes luego de haber participado en el equipo económico del mandatario.

Pero su nombre no es el único que da vueltas, también mencionan a Guillermo Tagle, uno de los socios fundadores de IMTrust y hoy presidente de Credicorp Capital y director de la Bolsa Electrónica; y recientemente ha aparecido Rodrigo Vergara, ex presidente del Banco Central, aunque en ciertos círculos genera dudas considerando su anterior posición, y que en paralelo es uno de los nombres que compite por Hacienda junto a Felipe Larraín.

Por último, figura Sebastián Claro, quien dejó el consejo del Banco Central el pasado 7 de diciembre. Sin embargo, en la industria explican que cualquier definición dependerá antes del nombramiento del ministro de Hacienda, pues la relación de la CMF con el gobierno será a través de dicha cartera.

A diferencia de lo que ocurre con la Comisión para el Mercado Financiero, en el caso de la SBIF la situación es compleja. De aprobarse la reforma a Ley General de Bancos (LGB), la actual Superintendencia pasará a formar parte de la Comisión para el Mercado Financiero, por lo que el titular del organismo podría estar como máximo dos años. El desincentivo que eso podría generar en eventuales candidatos, contrasta con la necesidad de que quien llegue conozca la industria, pues al aprobarse la LGB, la SBIF deberá redactar las normativas respectivas, entre ellas, la que establecerá los ponderadores por riesgo de crédito.

El tema es clave para el sector, pues dependiendo de los parámetros que se establezcan, el costo de implementación de las mayores exigencias de capital podría reducirse en US$1.000 millones

Además, deberá redactar la normativa para riesgo de mercado, riesgo operacional y el pilar II de Basilea, relacionado con la fiscalización de los regulados.

Sin embargo, previo a ello, el gobierno entrante deberá definir si continuará impulsando la modificación que hoy se discute en el Congreso. Dependiendo de dicha decisión, se definirá el perfil del futuro superintendente. Esto, pues, en caso de decidir hacer correcciones o quitarle la urgencia, el futuro titular de la SBIF podría durar un período de 4 años, como ocurre hasta ahora.