Diseño con sentido. Es el slogan de Interface,  un fabricante de alfombras norteamericano, bastante conocido a nivel mundial, que tiene como columna vertebral la sustentabilidad dentro de su gen empresarial. Si bien fue fundada en 1973, en los noventa dieron un cambio en 360° y se propusieron como objetivo diseñar y desarrollar sus productos de forma responsable con el medio ambiente.

Una de sus principales acciones consiste en un sistema en el que reúnen miles de alfombras viejas, en desuso o que ya están en la basura y con ellas, crean nuevos modelos que se exhiben en vitrinas y showroom en diferentes partes el planeta.

La compañía californiana de diseño Ideo y la sueca Electrolux, son otros ejemplos de grandes fabricantes relacionados al diseño interior de hogares y oficinas que tienen como su caballo debatalla el denominado “diseño sustentable”.

Esta tendencia que no sólo está empapando a fabricantes, sino también a los mismos profesionales del diseño e interiorismo, parte de una premisa básica: hacerse cargo del ciclo del material con el cual se está construyendo, tratando de que éste, sea lo más sustentable posible.

Paulina Contreras, investigadora docente de la Facultad de Diseño de la Universidad del Desarrollo (UDD), opina que el mundo actual está exigiendo cada vez más una concepción del diseño centrado no sólo en el usuario, sino además en cómo afecta su relación con el medio ambiente, su calidad de vida futura, y cuál es el impacto económico, social y cultural de los productos y servicios que elije usar ese consumidor.

“Por sustentable no se entiende sólo lo relacionado con el ahorro de energía, sino también el hecho de crear productos y espacios que atiendan a las necesidades sociales con comodidad. En el fondo, satisfacer las necesidades del presente, sin comprometer lasgeneraciones futuras”, apunta Contreras.

LOS MATERIALES
La pregunta es ¿Qué tipo de materiales son sustentables en el diseño de una oficina o el interior de un hogar?

Como primera aproximación, todo el que se puede reutilizar o restaurar está en este grupo. Hay personas y asesores de diseño y/o paisajismo expertos en detectar, elegir y mejorar materiales de demolición que pueden más adelante, transformarse en la recepción de un edificio o en el lobby de un lujoso hotel.

Pero hay que tener cuidado. Ya que en el proceso de restauración, se puede gastar tanto material, tiempo o incluso, combustible en el transporte, que finalmente se transforma en todo lo contrario a lo que se denomina como un producto sustentable.

“Lo importante, aparte del material, es el proceso productivo que lleva al diseño y a la fabricación final. Es ahí donde aparece fuertemente el concepto de sostenibilidad. Donde hay que hacer el cambio”, comenta Contreras.

De la misma idea es Tomás Valdés, instructor adjunto de la Escuela de Diseño de la Universidad Católica de Chile. “Por lo general, los sistemas productivos se caracterizan por ser muy lineales. O sea, de la cuna a la tumba. La tendencia de la sustentabilidad en el diseño promueve que los productos no sean desechados, sino que se reutilicen. La mayoría de nuestros diseños no se piensan desde un principio con características reciclables. Y eso es lo que de a poco se está cambiando”.

Además, Valdés detalla que la idea es tomar un enfoque hacia los denominados “nutrientes técnicos”. En otras palabras, de qué forma la naturaleza trata los materiales orgánicos “y utilizar este ejemplo en la concepción de los productos finales en el diseño”, dice el académico de la PUC.

Por ejemplo, uno de las técnicas, es lo que se denomina como “monomaterialidad”. O sea, trabajar con un solo material. También hay una fuerte tendencia a utilizar materia prima “viva”, como el almidón, el café, la celulosa y el bambú, de tal forma que incluso, sean más fáciles para crear compost cuando ya sean inservibles.

ECODISEÑO
Otro camino es preferir diseños reducidos o ambientes decorativos minimalistas, para reducir la huella de carbono que pudiese significar el traslado de dichos elementos.

“Todos estos conceptos se ven mucho en el hogar y de a poco, está aumentando bastante en las oficinas. El objetivo es invertir en espacios agradables proyectando entornos integrados con sistemas de enfriamiento naturales, reutilización del calor, áreas de vegetación y mejoramiento acústico. En definitiva, el diseño sustentable debe tener una visión holística”, apunta la académica de la UDD.

Esta especie de filosofía, también es denominada como “ecodiseño” que, según diversos estudios, promete una reducción de un 30 a 50% en el deterioro al medio ambiente. Incluso, no se refiere sólo al diseño del amoblado o los materiales en sí. También dice relación con conceptos como la iluminación y al ahorro del agua. Se estima por ejemplo, que regulando la potencia de iluminación en días soleados, se puede bajar el consumo hasta un 75%.

Finalmente, lo que pretende el diseño sustentable es que los ambientes en el hogar y en el trabajo no estén enfocados sólo a sus moradores y empleados (como ha sido históricamente la tradición). “Sino que además, se le agregue un tercer factor: el enfoque hacia el mundo donde vivimos”, concluye Paulina Contreras.