Su idioma oficial no es compartido por alguna otra nación. No tienen grandes riquezas naturales y con tan sólo 8 millones de habitantes , han conseguido que una de sus ciudades se consolide como un hotspot de innovación y emprendimiento. Se trata de Tel Aviv en Israel, que con una fuerte propuesta estatal se convirtió en el segundo ecosistema más auspicioso para emprendedores, siendo sólo superada por Silicon Valley.

Desde las orillas del Mediterráneo, en medio de un clima histórico-social complejo, Tel Aviv ha superado las barreras de su entorno, manteniendo las puertas abiertas para start-ups extranjeras y creando modelos en que se producen triángulos virtuosos en que centros de excelencia, inversionistas y emprendedores trabajan juntos.

No resulta casualidad que esta ciudad sea uno de los lugares con crecimiento más rápido, según Forbes. Y que Standard & Poor's, la agencia de calificación de riesgo, otorgara la mejor evaluación, AAA, tanto a la situación como a la gestión financiera de Tel Aviv. Se suma a ello que es una de las 10 ciudades más turísticas de Medio Oriente y África.

CÓMO LO CONSIGUIERON
El Estado tomó un rol sumamente activo en la consolidación de Tel Aviv como polo de innovación y desarrollo. "En el país las inversiones ligadas a generar un entorno emprendedor surgieron en los '70,  cuando el gobierno decidió que debería haber una mayor inversión en investigación y desarrollo(I+D). Se optó porque el 4,5% del Producto Interno Bruto (PIB) fuera destinado al I+D", dijo a PULSO David Dadonn, embajador de Israel en Chile.

Mientras Israel sigue invirtiendo el porcentaje  más alto - por parte de un  Estado- en I+D, Chile apenas llega al 0,5% del PIB y el promedio de la OCDE es  de 2,5%.

El embajador sostiene que además de la inversión hay otros factores que confluyeron en que Tel Aviv se convirtiera en un ecosistema favorable para la innovación. "El entorno general de Israel es de emprendimiento e innovación y Tel Aviv es el centro neurálgico del país con la bolsa de valores. En la ciudad hay más de 700 start-ups además de centros de desarrollo y una fuerte motivación por parte de la municipalidad", afirma.

Con programas estratégicos de largo plazo, la municipalidad ha dado grandes pasos para posicionar a Tel Aviv como un centro internacional de creatividad e innovación. "Actualmente están trabajando para crear lo que ellos llaman visas de start-ups, dirigidas a emprendedores extranjeros y así también podría aumentar el número de estudiantes internacionales en Tel Aviv", cuenta el embajador. Con ello, además de abrir sus fronteras, generando nuevos espacios de trabajo,  la administración local se ha preocupado de implementar una serie de servicios para favorecer este entorno como la cobertura del Wifi en que hoy se trabaja. La idea es que ésta alcance hasta los límites de la  ciudad. Además hay un esquema de aplicaciones mobile y una serie de servicios que va a dar la ciudad de forma on-line. "Toda la ciudad está trabajando para crear una infraestructura que permita un flujo importante de emprendimiento", dice el embajador.

Además de ser la segunda ciudad más poblada de Israel, con 400 mil habitantes, Tel Aviv es el centro económico del país. Ahí se han concentrado una  gran parte de los centros de desarrollo e investigación, aunque otra de las ciudades que también tiene una cantidad importante de centros es Haifa en el Norte de Israel.

CLAVE: CAMBIOS EN LA LEGISLACIÓN
La propuesta del país para fomentar la innovación y desarrollo establece fuertes vínculos de cooperación entre inversionistas, emprendedores y tanto centros académicos como científicos. "El gobierno tiene una oficina de Chief Scientist en el ministerio de Comercio e Industrias. Para poder recibir proyectos de innovación o emprendimiento, esa entidad sólo lo hace cuando hay tres organismos trabajando en un proyecto juntos: emprendedor, inversionista y centro de investigación", cuenta el representante de Israel en Chile. Así llegan proyectos ya trabajados y el aporte que pueda dar el estado se consigue a través de un trámite sencillo y rápido.

"El gobierno recibe los tres al mismo tiempo, así ellos trabajan juntos y el emprendedor que tiene la idea, busca al inversionista que tiene dinero y la universidad que tiene know how. Cuando tienen un proyecto  válido recién recurren  al estado, lo que facilita mucho la decisión del organismo", relata el embajador. Otra de las formas fue fomentar la implementación de centros de excelencia. En ellas, el estado pone un tercio del financiamiento, la universidad otro tercio y los socios estratégicos como inversionistas o emprendedores son los responsables del otro tercio.

Una de las diferencias con otros lugares es que en Tel Aviv, los extranjeros tienen las puertas abiertas. "Se trata de una ciudad abierta a la pluralidad consiguiendo visiones nuevas, espíritu nuevo. Está en constante búsqueda de algo diferente y esa es la esencia de la innovación, no caminar donde todos ya han caminado, buscar  caminos diferentes y cuando hay personas de otros horizontes es más fácil con ellos desarrollar un pensamiento fructífero e innovador", afirma el embajador.

Respecto a qué falta para igualar o superar a la ciudad estadounidense: "Ya es un gran honor para un país pequeño como Israel, tener una ciudad después de Silicon Valley. Ese ranking  en sí es casi un milagro porque el entorno político regional es complicado y aún así hemos logrado estar cerca de ella que es un lugar donde no hay misiles, guerra ni enemigos. ¿Cuándo vamos a superar a Silicon Valley? Cuando haya paz" enfatiza el embajador.