Tinder o como encontrar tu media naranja en el siglo XXI
Desde el nacimiento de Facebook en 2004, el panorama social cambió para siempre y nuestra forma de relacionarnos también. Por lo mismo, la búsqueda del amor no ha sido la excepción. Debido al éxito de la primera red social, han ido surgiendo multitud de nuevas e interesantes opciones de aplicaciones en el mercado para conocer gente, encuentros casuales o enamorarte de tu próxima pareja sin moverte de tu escritorio.
El mejor ejemplo es Tinder, la actual aplicación de moda, que según uno de sus fundadores, Justin Mateen, genera más de 5 millones de "matches" (encuentros) al día.
Creada en EEUU en septiembre del 2012, logró desmitificar de un paraguazo que sólo los nerds buscan el amor por vías virtuales. Al parecer, estamos más necesitados de lo que parecemos. De hecho, en la oficina donde trabajo, cerca de un 20% está inscrito en la red social, y algunos han tenido resultados positivos.
Siendo Chile una sociedad bastante conservadora, aún así las nuevas generaciones han adoptado la tecnología para el flirteo y conocer gente. Sin ir más lejos, desde Chile para el mundo se creó Huntcha, la denominada red social del amor que tuvo un explosivo posicionamiento a mediados del 2012 y 2013.
La principal diferencia entre Tinder y otras aplicaciones o sitios web de citas como Grindr, Brenda, Scruff, Badoo, Down o OK Cupid, es que justamente Tinder es una plataforma para conocer gente, pero sin la carga o el prejuicio de estar frecuentando un sitio de citas.
La vergüenza o la posibilidad de "quedar en vergüenza" aquí no existe ya que opera como un intermediario que, tomando en cuenta los datos de perfil de Facebook del usuario, brinda opciones de personas compatibles en edad, intereses, zonas geográficas y amigos en común. Así, uno puede ver desfilar fotos de posibles candidatas que puedes calificar con una cruz o un corazón.
Sólo si uno le dio el OK a una foto y esa misma persona hizo lo propio con uno, el usuario se entera, produciéndose un "match", habilitándose automáticamente un chat. Si no hubo coincidencia y hubo rechazo, eso jamás lo sabrás, por lo que no quedas expuesto. Además al estar conectado con Facebook, funciona como un validador de información. Hit. Todos contentos.
Otra variable poderosa es que Tinder se transformó en una red social cool, en donde celebrities internacionales la ocupan y eso le dio la credibilidad necesaria para hacerse global.
¿Hasta cuando durará este furor? Quien sabe, como todo lo que está en internet, pero de que funciona y está creciendo como la espuma, lo está haciendo. De hecho, según la compañía su número de usuarios crece semanalmente al 15%.
¿Cuanto pierdes en probarla?
(*) Director ejecutivo ALTA Comunicación. @pablocourard
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