La Torre Eiffel tendrá exclusivamente electricidad procedente de energías renovables, según el contrato firmado para los dos próximos años con el proveedor Gaz Electricité de Grenoble (GEG).

A partir del próximo 1 de enero, el monumento más visitado del mundo cambiará de proveedor de electricidad y el nuevo se comprometió a que toda la que consuma provenga de energías limpias.

Este contrato permite a la Torre Eiffel tener la garantía de que "el volumen de electricidad consumida será íntegramente producida e inyectada en la red francesa a partir de una fuente renovable y limpia", dijo la generadora.

GEG, que sustituye como proveedor de la torre a la alemana E.ON, también se encargará de aconsejar a la empresa sobre eficiencia energética durante los dos años que durará el contrato.

En los últimos meses, la Torre Eiffel ha llevado adelante reformas en su primer piso que le han permitido disminuir el consumo energético mediante el aislamiento de sus pabellones, la instalación de paneles solares para el agua caliente y la recuperación de aguas lluvia.

En 2015 se instalarán dos pequeños molinos eólicos de eje vertical en el segundo piso, que producirán unos 10.000 kilovatios al año.

Casi 7 millones de personas visitaron el año pasado el monumento, de 324 metros de altura levantado para la Exposición Universal de 1889 y que en la actualidad consume 6,7 GWh para climatización, calefacción, ascensores e iluminación.