A todos nos ha pasado en algún momento que estamos tan absortos en una actividad, en un estado de plena atención, que luego miramos el reloj y no podemos creer todo el tiempo que ha pasado. Son 10 minutos o quizás un par de horas en que hemos estado en un espacio “atemporal” donde hemos ejecutado una actividad y la hemos terminado con una sensación de gratificación.

Este estado ha sido ampliamente estudiado, y refiere a lo que hoy se conoce como “flujo”. Un estado que permite el máximo provecho del potencial creativo de cada persona.

En efecto, el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi, autor de libros tales como Creativity, Good Business, Good Work y el aclamado “Flow” (flujo), llama a esta experiencia  “flujo”. En un entrevista a la Revista Wired, Csikszentmihalyi definió “flujo” como una dimensión donde se “está completamente involucrado en una actividad satisfactoria. El ego desaparece. El tiempo vuela. Cada acción, movimiento y pensamiento sigue inevitablemente de la anterior, como tocar jazz. Todo tu ser está involucrado, y usted está utilizando sus habilidades al máximo”.

Probablemente se da más en artistas, programadores, montañistas, etc. Pero de seguro a usted también le ha pasado. Quizás leyendo un libro, corriendo, jugando con sus hijos, disfrutando una comida o…usando todo su potencial creativo.

En este estado, sentimos que “el tiempo vuela”. En los momentos de flujo estamos completamente enfocados en una actividad. Absortos. Nada nos distrae. De acuerdo a Csikszentmihalyi, estos momentos son donde nuestro desempeño es el mejor; donde nos abrimos totalmente al aprendizaje; crecemos y nos acercamos – sin darnos cuenta – a nuestra meta o propósito mayor (por ejemplo, lograr una carrera exitosa).

Para algunos parecerá imposible, pero hay que declararlo: en el lugar de trabajo es posible vivir el Flujo y los estados de máxima creatividad (sí, en su oficina!).

Los estudios de creatividad indican que los espacios físicos, organizacionales y sociales que permiten generar estos ambientes “atemporales” son los más indicados para desplegar todo el potencial creativo e innovador de las personas.

Hay muchos factores que favorecen la expresión de los momentos de flujo y creatividad en el trabajo. Siguiendo a  Csikszentmihalyi subrayaremos dos de ellos: el nivel de desafío que implica el trabajo versus la dificultad del mismo.

Como se ve en le gráfico, la zona de FLUJO se puede alcanzar cuando desarrollamos una actividad que provee de un adecuado nivel de desafío y de dificultad acorde con nuestras habilidades.