Transelec, propietaria de la torre de alta tensión que sirve para la transmisión del complejo termoeléctrico Bocamina se ha unido a Endesa en su lucha por desalojar a los manifestantes en Coronel.

Desde la transmisora indican que han tenido contacto constante con la autoridad tanto a nivel nacional como regional para restablecer tanto los trabajos como para evitar situaciones de riesgos para las personas que se tomaron las torres.

Adicionalmente, Transelec interpuso el pasado 31 de diciembre un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Concepción en el que se solicitaba adoptar la medidas necesarias “de carácter urgente” para el restablecimiento del imperio del derecho, ordenando el inmediato abandono y desalojo de la estructura eléctrica.

“En lo que a Transelec se refiere, los hechos descritos importan una grave vulneración a su derecho a la propiedad y de ejercer cabalidad su actividad económica -giro exclusivo de transporte de energía eléctrica- que deriva de su calidad titular de concesionario de un servicio público”, indica.

Por su parte, un día antes, es decir, el 29 de diciembre, Endesa interpuso una querella criminal ante el Juzgado de Garantía de Coronel por delito de desórdenes públicos, infracción al artículo 213 de la Ley General de Servicios Eléctricos; y por delito de daños contra nueve de los ocupantes, y en contra de todos los que resulten responsables como autores, cómplices o encubridores.

Ese mismo día, la eléctrica envió un escrito a la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC) solicitando la adopción de medidas necesario para terminar la toma.

Sin embargo, el 18 de diciembre el director regional del SEC del Biobío ya había tomado cartas en el asunto, al enviar una carta al intendente Rodrigo Díaz pidiendo la intervención de la fuerza pública para normalizar el funcionamiento de las líneas eléctrica de doble circuito de 220 KV Bocamina Lagunillas y 154 KV Bocamina Lagunillas Coronel, propiedad de la empresa Transelec.

Los efectos

La ocupación de la infraestructura -desde el pasado 17 de diciembre- ha imposibilitado que Bocamina I y II aporten su energía al sistema. Al interior de la empresa aseguran que aún no hay un cálculo de las pérdidas ocasionadas por el disturbio, pero no serían sustanciales por los bajos precios marginales.

Según indicó el gerente general de Endesa, Valter Moro, durante la semana pasada, “los efectos financieros que traerá aparejada el corte de la transmisión de energía eléctrica de la central termoeléctrica Bocamina dependerá del tiempo en que se prolongue dicho corte y la magnitud de estos están siendo evaluados actualmente por la compañía”.

A nivel nacional, según la Asociación Generadora de Chile A.G esta indisponibilidad de transmisión está implicando la necesidad de usar reservas hidráulicas que en los próximos meses, en caso de escasez hídrica, no estarán disponibles para abastecer la demanda eléctrica.