Bárbara Figueroa, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) centró su exposición en las metas a largo plazo del país y cómo el debate de la sustentabilidad también debería ser asociado al mundo sindical.

“Participar de este tipo de iniciativas, da cuenta de que nuestra labor hoy no es sólo relacionado a condiciones laborales o un buen trato. También lo entendemos como un desafío donde tenemos que ponernos a la cabeza de un proyecto país que tenga como base fundamental la sostenibilidad del desarrollo para Chile”.

La líder sindical acaba de regresar de una cumbre de la CSI (Confederación Sindical Internacional) en Berlín, donde el eje central de debate tenía que ver con empleabilidad y protección social. Pero también con el desarrollo sustentable de los países. Figueroa contó que esto llevaba a formularse nuevas interrogantes como: “Cómo transformamos el movimiento sindicalista en un actor incidente es un plano donde la primacía del debate la han tenido otros actores”.

Figueroa dio cuenta de los tres pilares en los que el país debería trabajar: el desarrollo económico, las relaciones laborales, pero también mencionó como clave un buen desarrollo del medio ambiente. “La experiencia en Chile dice que la primacía del debate de medio ambiente cae en el mundo empresarial, dado el desarrollo productivo o la contraparte, termina siendo el mundo medio ambiental donde hay una fuerte intervención de las ONG. Esto es valorable, pero ciertamente que nos hacemos la autocrítica de por qué el movimiento sindical no es parte del debate”.

Este problema −dice la dirigenta− se replica en otros temas como la agenda de productividad. “No siempre se entiende a los trabajadores como contribuyentes del desarrollo de políticas públicas o de desarrollo económico integral, no sólo sostenibles”. Añadió: “Compartimos lo que se ha señalado del crecimiento como un objetivo económico, el objetivo social en torno a la superación de la pobreza y equidad. Y el objetivo ecológico en torno a un llamado de un país que tiene riquezas profundas en recursos naturales como un elemento sustantivo que deben ponerse en relación”.

Bárbara Figueroa  manifestó que para que esos equilibrios se hagan, debe haber un debate profundo respecto a la desigualdad. “Para nosotros no es menor el tema de la empleabilidad y las rentas recibidas, sino que lo vemos como algo muy significativo para lograr la igualdad en otros temas como la educación y sustentabilidad.  Las cifras son claras. La  diferencia salarial entre hombres y mujeres es abismante”.

Huella de carbono
Durante su intervención, Figueroa citó a Mohan Munasinghe, premio Nobel de la paz en 2007 quien sostiene que el crecimiento de cualquier país es sustentable si reconoce el balance del triángulo de desarrollo sostenible, que incluye el componente económico, social y medio ambiental. En ese marco, ella daba cuenta del diagnóstico actual del planeta en que se genera una huella de carbono que es 1.5 veces la capacidad del planeta.

“Si esto ya es dramático, más lo es pensar que el 80% de esta huella la genera el 20%  de los países más ricos del mundo. Esto quiere decir que es este grupo el que consume más de un planeta y seguimos con el debate de la pobreza. Si uno mira este escenario, donde hay un tremendo desequilibrio, se expresa en una tremenda desigualdad, además implica un peligro inminente para la vida.