En las últimas semanas se han conocido al menos tres casos en que las concesiones de hospitales por parte del Ministerio de Salud han quedado bajo un manto de duda. Esto, luego de ser otorgadas a empresas con ofertas más caras, entre $5 mil millones y $20 mil millones. Más allá de que existan argumentos para optar por una alternativa más onerosa, como por ejemplo la calidad de la compañía que presenta la oferta, llama la atención el nivel de sorpresa por parte de las empresas que han participado de los procesos, así como también el silencio del Gobierno. De hecho, uno de estos casos, el del Hospital Barros Luco, escaló a la Contraloría, luego de que dos empresas acudieran a dicha entidad para frenar el proceso de adjudicación, argumentando una serie de irregularidades en el concurso. A ello se suma que en el caso del Hospital Marga Marga ganó OHL, firma que en Chile está presidida por Roberto Durán, hermano de Luisa Durán, esposa del ex Presidente Ricardo Lagos. Esta firma también se adjudicó el nuevo Hospital Claudio Vicuña en San Antonio, pese a que presentó la oferta económica más alta, en torno a $5.000 millones por sobre la oferta más competitiva. Ante tanto “ruido” es necesario que la autoridad se manifieste sobre la política de concesiones y si es que hubo o no un cambio de criterio. No es sostenible, con el nivel de desconfianza de la ciudadanía en las instituciones, mantener este silencio.