Luego de que las compañías operadoras de Transantiago Alsacia y Express decidieran ayer desmarcarse de la firma del protocolo de compromiso del programa del Gobierno para reducir la evasión, la ministra de Transporte señaló que la cartera no tiene las puertas cerradas a nadie.

"Nosotros vamos a continuar trabajando con todos. Nosotros no vamos a excluir a nadie. Nuestra invitación sigue siendo amplia", destacó Paola Tapia, jefa de la cartera.

El acuerdo del que se restaron estas compañías -que operan alrededor de 1.000 y 1.200 buses, dijo la ministra- juega un rol relevante en el plan integral del Ejecutivo en esta materia, que busca reducir los altos niveles de evasión a 30% para el segundo trimestre de este año.

A pesar de que Tapia dijo que inicialmente todas las compañías operadoras convocadas "dijeron que sí" y que posteriormente Alsacia y Express decidieron restarse, la secretaria de Estado resaltó que la cartera está dispuesta a trabajar en conjunto con ellas si es que cambian de opinión en el futuro.

[ze_adv position="adv_300x100" ]

La evasión se ha convertido en uno de los problemas clave del Transantiago, a diez años de su implementación.

Durante el cuarto trimestre de 2016 alcanzó una cifra récord, llegando a 34,6%, de acuerdo con la última medición oficial.

Así, el 2016 finalizó con un promedio de 30% de pasajes impagos, también el mayor registro en la historia del sistema para un año completo.

A raíz de estos niveles de no pago de pasajes, la cartera de Transporte ha puesto el foco en fiscalización.

Según reveló Tapia en la cuenta pública del Ministerio, entre 2014 y el año pasado fueron controlados 4 millones de usuarios del sistema, tanto en la zona metropolitana como en regiones.

Además, durante 2016 se registraron más de 2.000 usos inapropiados de la tarjeta estudiantil TNE.