Si 48 horas antes Evelyn Matthei había dado un golpe de timón al aplicar una cirugía mayor a su comando con el ingreso de una decena de rostros Sub 40, la escena de ayer que se vivió en la casona de Avenida Italia que alberga al equipo de Michelle Bachelet anuló el impacto mediático de la jugada de la candidata oficialista.

La llegada del senador y jefe programático de Franco Parisi , Antonio Horvath (RN), al comando de Bachelet cerca del mediodía de ayer tomó por sorpresa a gran parte de Alianza y al equipo de Matthei.

Inesperado incluso para el comando del propio Parisi, ya que estaba pogramado que su ex jefe de campaña, Dino Villegas, se reuniera horas más tarde con Álvaro Elizalde. Pero Horvath se adelantó, y desafiando una vez más a la Alianza mostró sus credenciales de díscolo.

El senador por Aysén estuvo reunido Bachelet por media hora, mientras en las redes sociales los comentarios se multiplicaban incluso antes de su ingreso a la casona de Avenida Italia. Tras la cita, Horvath declaró que había tenido "convergencias claves" con el programa de de la candidata oficialista, demostrando, al igual que en la primera vuelta, su lejanía con las ideas de Matthei.

Los dichos del senador RN llegaron vía mensaje al comando de oficialista y a miembros de su partido, lo que activó un frenazo al gesto que dio a Bachelet con críticas desde dirigentes de la Alianza.

Paralelamente, parte de la directiva RN se reunió en la sede del partido para analizar las implicancias del ruido interno que se generó tras el guiño de Horvath a la ex mandataria.

Pero la estrategia ya estaba delineada. En privado se reconoce en RN que la noche del miércoles Horvath avisó a la directiva que pensaba visitar a Bachelet. De ahí que la determinación  haya sido acotar a lo programático la visita al comando de la abanderada de la Nueva Mayoría.

Muestra de ello es que el primero en tomar la palabra en la sede RN fue el vicepresidente Baldo Prokurica, quien junto a Horvath es jefe de los senadores del partido. De hecho, el propio Prokurica habló con Horvath para pedir explicaciones de su visita.

El segundo hombre de la directiva de RN le planteó al senador por Aysén que si bien en primera vuelta ante nueve opciones el apoyo a Parisi podía dejarse pasar, en el balotaje hay que tomar definiciones clara y deben ser por Matthei.

En el comando de la abanderada aliancistas no ocultaron su molestia con el episodio no sólo por el daño a la candidatura, sino además porque la escena opacó el anuncio de Matthei de entregar 100 mil bonos de $1.500.000 para que familias de clase media puedan reparar sus viviendas.

Ayer en la mañana Carlos Larraín conversó telefónicamente con su par UDI Patricio Melero y con la propia Matthei. La solución fue agendar un encuentro de similares características con  la candidata oficialista lo que se concretará hoy a las 11.00 horas.

Durante la jornada se activó un plan de contingencia para neutralizar la visita y el senador se reunió en Valparaíso con Lily Pérez y Karla Rubilar, quienes fijaron para hoy un encuentro con el equipo programático de Matthei.

¿PRONTA RENUNCIA?
En privado, pese a las presiones de varios miembros de RN, en la directiva siguen los pasos de Horvath con cautela. El análisis es que llevarlo al Tribunal Supremo o expulsarlo en medio del trabajo para la segunda vuelta es sólo pérdida para la campaña de Matthei.

Además, cualquier movimiento que lo aleje de Renovación favorece hacia una mayoría de la oposición en el Congreso.

El propio Horvath ha anunciado en varias oportunidades su intención de crear un movimiento independiente. En esa línea y tras la cita con Bachelet dijo que "por ahora" seguía siendo militante de RN. "Yo tengo un partido que es mi región", diría más tarde en Valparaíso.

Con todo, Horvath ha conversado la posibilidad de una pronta renuncia a la colectividad con otros senadores para impulsar con ellos un referente de corte independiente.

Con Bianchi coordina "bancada regionalista"

La tarde del miércoles Antonio Horvath sostuvo una reunión con su par independiente por Magallanes, Carlos Bianchi, en el Senado.

En ella, sellaron la idea de concretar una "bancada regionalista" de la cuál ambos serían representantes.

Días antes, habían conversado con el electo senador independiente por Antofagasta Alejandro Guillier para convocarlo a la iniciativa.

¿El objetivo? Conformar un grupo que no sólo los reúna de manera práctica, si no que su rol en el Parlamento sea definido por un centro de estudios "independiente y regionalista" que los ayude a generar contenidos programáticos de cara a las grandes "discusiones país", como el cambio al sistema electoral binominal, la reforma tributaria y la gratuidad en la educación.

Sobre esa base se planea trabajar conjuntamente asumiendo que pueden convertirse en los "votos bisagra" en el Senado para el próximo período legislativo en gran parte de las reformas planteadas por el programa de Bachelet.

En el caso de las leyes orgánicas que requieren 4/7 de los votos bastaría un apoyo de cualquiera de los dos. En el caso de leyes como el cambio al binominal, que requieren 3/5, los votos de Bianchi y Horvath serían sí o sí necesarios.

Esta idea es similar al Instituto Ciudadano que impulsó el propio Horvath junto a parlamentarios liberales de RN hace poco más de un año, pero que a poco andar se quedó sin recursos.

La gran diferencia esta vez es que la idea no correría en un "carril paralelo" a la militancia en Renovación Nacional. El requisito para avanzar en la iniciativa es que los tres mantengan independencia, lo que significaría que Horvath defina tras la segunda vuelta el paso para alejarse de RN.