Las bolsas estadounidenses prometieron reabrir para transar hoy normalmente y para que los inversionistas puedan hacer sus ajustes regulares de portafolio de fin de mes.
Tras los dos primeros días de cierre por condiciones meteorológicas desde 1888, las autoridades en la New York Stock Exchange dijeron que seguían probando ayer los sistemas computacionales y declararon que los operadores que lograran llegar esta mañana a Manhattan encontrarían que el funcionamiento sería igual que siempre.
Nasdaq, también, contó que estaría abierta para las operaciones, tras haber considerado la “seguridad, la continuidad del mercado y una variedad de otros factores vinculados al huracán Sandy”. La decisión de reiniciar las transacciones fue aprobada por la Comisión de Valores y Bolsa y otras agencias, agregó.
NYSE no sufrió daños por la súper tormenta y mantiene sus propios generadores para seguir operando, pese a las fallas eléctricas generalizadas en las áreas cercanas. Los operadores esperan que el volumen de actividad sea grande cuando suene la campana de apertura a las 9:30AM, porque los inversionistas hacen cambios en sus posiciones a fin de mes.
La campana de NYSE será además un poderoso símbolo del retorno gradual a la normalidad. Los mayores bancos de Wall Street han sido fuertemente golpeados por el huracán, con la cercanía al río Hudson amplificando los problemas para Goldman Sachs y Citigroup.
Andrew Cuomo, gobernador del estado de Nueva York, dijo que el agua subió del río Hudson, pasando por West Street (donde están las oficinas centrales de Goldman) hacia las bases del sitio del World Trade Center.
La mayoría de los empleados de Goldman trabajó desde su casa o locaciones de emergencia. Algunas operaciones de comercio fueron desviadas a Connecticut y New Jersey u oficinas en Utah y Londres. Los cuarteles del banco, así como el piso de operaciones de Citi a media milla al norte, están en zona de evacuación obligatoria.
JPMorgan Chase, cuyas oficinas centrales están en Park Avenue, a varias cuadras del East River, estuvo mejor con sus edificios en funcionamiento, algunos con energía de emergencia. El banco dijo que movió sus carteras de negociación a Asia, Londres o Houston. Pero con los metros cerrados y un difícil acceso a pie a Manhattan, la mayoría de los empleados que viven fuera de la isla se mantenían alejados.
Algunos clientes bancarios menores tenían dificultades, ya que sin planes de contingencia preguntaron si podían tener computadores o escritorios de sobra.
COPY RIGHT FINANCIAL TIMES
© The Financial Times Ltd, 2011.