La "fallida" tasa de préstamo interbancario Libor tendrá "una completa revisión", incluyendo un recorte al número de tasas que ofrece, una nueva administración y una estricta supervisión regulatoria, bajo reformas anunciadas hoy.

El regulador británico Martin Wheatley anunciará la reorganización como un audaz intento para restaurar la fe en la Libor tras el escándalo de manipulación que involucró a más de una docena de instituciones financieras en tres continentes.

Más de US$ 300 billones (millones de millones) en contratos mundiales están vinculados a la tasa de referencia, pero su fiabilidad ha sido cuestionada desde que el acuerdo de £290 millones de Barclays con reguladores de Reino Unido y EEUU reveló la escala del delito.

"Hoy día apretamos el botón de reinicio", planea decir Wheatley, el director gerente de la Autoridad de Servicios Financieros (FSA, su sigla en inglés) en el discurso.

La "Libor tiene que volver a hacer lo que se supone que debería hacer, en lugar de lo que operadores e individuos sin escrúpulos en los bancos querían que hiciera", agregó.

Wheatley, a quien el gobierno de coalición británico le pidió que reemplazara o reformara un sistema selecto que había crecido más allá tanto de su estructura de gobernabilidad como de sus raíces en transacciones financieras, optó por el equivalente regulatorio de un recorte radical.

"Comenzamos con una mentalidad abierta sobre si se podría cambiar a una tasa diferente y la respuesta es no", le contó a Financial Times.

La Libor seguirá dependiendo de estimaciones diarias de paneles de bancos de tasas efectivas de préstamos interbancarios, pero el patrocinio pasará de la Asociación de Banqueros Británicos a un administrador independiente y regulado.

Lady Hogg, que dirige el Consejo de Reportes Financieros, liderará el proceso de selección.

Entre las amplias reformas, el plan de diez puntos de Wheatley pide sacar cinco divisas y 130 de 150 posiciones. El cambio permite que bancos que fijan tasas se concentren en tasas y divisas que los que invierten y se endeudan utilizan más.

Enfrentado a la evidencia de que los bancos estaban dejando a los operadores influenciar sus propuestas de tasas, Wheatley pidió a la FSE que regulara el proceso de fijación de tasa e hiciera que la manipulación de la Libor fuera un crimen perseguido por la FSA.

Los bancos tendrán que demostrarle al regulador cómo llegaron a sus estimaciones y la FSA aprobará al individuo responsable de enviar las propuestas de cada banco.

Las reformas también llaman a que más bancos entreguen estimaciones de la Libor para minimizar la influencia de instituciones individuales.

Los paneles de la Libor generalmente tienen 20 bancos o menos, comparado con 40 para la Euribor, que se fija en Bruselas. Wheatley dijo que los reguladores considerarían obligar a los bancos que son activos en derivados de tasas de interés y mercados de préstamos interbancarios a participar.

A los bancos que se hagan partícipes se les permitirá más privacidad; sus propuestas individuales, que son seguidas de cerca como una señal de la salud financiera, se mantendrán en secreto por tres meses.

El gobierno británico planea incorporar las recomendaciones de Wheatley en la ley de reforma financiera que está siendo vista en el parlamento.

Greg Clark, secretario de Finanzas para el Tesoro, sostuvo: "el reporte independiente de hoy es bastante claro: la autorregulación de la Libor fracasó".

© The Financial Times Ltd. 2011