El ambiente en la política estadounidense está llegando a su punto de ebullición mientras avanza la investigación de Robert Mueller, fiscal especial a cargo de indagar una posible colusión entre la campaña del presidente Donald Trump y Rusia.

A través de su cuenta de Twitter, el mandatario salió a defenderse luego de que el fiscal señalara que la trama rusa comenzó en 2014, pero que a mediados de 2016 se centró en dañar la imagen de la candidata demócrata Hillary Clinton y en ayudar al magnate inmobiliario. El sábado, además, el asesor de Seguridad Nacional H.R. McMaster había calificado la interferencia en los comicios como "irrefutable".

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"Si la META de Rusia era crear discordia, disrupción y caos dentro de EEUU, entonces, con todas las audiencias, investigaciones y odio entre los partidos, superaron sus sueños más descabellados. Se están matando de la risa en Moscú. ¡Sé inteligente, America!", escribió Trump a través de la red social ayer. Además de defender su postura, el presidente ocupó la instancia para disparar contra el FBI y contra su predecesor, Barack Obama.

Criticando que la agencia de inteligencia "no viera las muchas señales que dio" el autor del reciente tiroteo en un colegio en Florida, el empresario dijo que "están usando demasiado tiempo tratando de probar una colusión de la campaña Trump con Rusia".

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En un tuit en que se refirió a los comentarios del representante de California, Adam Schiff, sobre que Obama fue "muy lento" en actuar por los hackers rusos, Trump dijo que "Obama era Presidente, sabía de la amenaza, y no hizo nada".

El magnate inmobiliario continuó arremetiendo contra el anterior ocupante de la Casa Blanca, señalando que nunca ha "superado" que el demócrata "pudiera mandar US$1.700 millones en EFECTIVO a Irán y nadie en el Congreso, el FBI o el Departamento de Justicia pidiera una investigación".

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Pese a que, en medio de la lluvia de tuits, Trump aseguró que "nunca dijo" que el gobierno ruso se entrometiera en las elecciones de noviembre del año pasado, el mandatario no ha mostrado interés en enfrentarse con el país euroasiático desde las acusaciones presentadas el viernes contra 13 ciudadanos de ese país, que expusieron en detalle aspectos del supuesto esfuerzo encubierto para influir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 a favor del republicano.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió el mes pasado una lista de prominentes figuras políticas y empresariales rusas que podrían ser sancionadas, como lo exige una ley aprobada el año pasado para castigar la intromisión electoral de Moscú.

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Pero el gobierno dijo que las nuevas sanciones requeridas por la ley no eran necesarias porque la medida ya tenía un efecto disuasivo.