El presidente estadounidense, Donald Trump, presentó hoy su plan para "reconstruir la desmoronada infraestructura" del país, que busca movilizar hasta US$1,5 billones en los próximos diez años, en un plan que combina fondos federales y estatales con incentivos para el sector privado.

"Tenemos que reconstruir nuestra desmoronada infraestructura (...) Se trata del plan más grande y atrevido" del país, dijo Trump en un encuentro con gobernadores y alcaldes en la Casa Blanca, al dar a conocer algunos detalles de su propuesta.

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De esos US$1,5 billones, US$200.000 millones serán fondos federales que el gobernante pedirá directamente al Congreso durante los próximos diez años.

En primer lugar, Trump quiere gastar 100.000 de esos US$200.000 millones en inversiones a nivel local, de forma que el Gobierno pueda dar un empujón final de financiación a aquellos estados o localidades a los que les quede poco para completar un proyecto ya en marcha.

El Ejecutivo también quiere invertir US$50.000 millones en zonas rurales, como acceso a banda ancha de internet, y otros US$20.000 millones en "programas transformadores" y que plasmen una "visión de futuro".

"La gente de las áreas rurales se han quedado atrás", afirmó Trump en su intervención.

Además, el plan dedicará US$20.000 millones a expandir su actual programa de préstamos y bonos para empresa privadas con el que actualmente se financian actividades para la renovación de infraestructuras de transporte y de agua, entre otros.