Reino Unido denunció que los controles fronterizos de España a la gente que entra a Gibraltar están "motivados políticamente y son totalmente desproporcionados", a medida que el gobierno británico advirtió a Madrid de que estaba "considerando seriamente" acciones legales por la disputa.
Se espera que en un par de días el primer ministro, David Cameron, tome una decisión sobre qué acciones seguirá, después de que la apelación a su contraparte española, Mariano Rajoy, no lograra aliviar las tensiones diplomáticas.
Reino Unido le podría pedir a la Comisión Europea que intervenga de su parte contra España, o podría elegir tomar acciones legales directas contra Madrid.
"Nuestra preferencia es reducir la intensidad, pero no esperaremos que eso suceda antes de decidir los próximos pasos", contó un asesor del gobierno británico.
España se mostró desafiante a las amenazas británicas, insistiendo en que los controles fronterizos, que han ocasionado extensos retrasos a la gente que entra al territorio disputado, son parte legítima de sus esfuerzos para combatir el contrabando. Las tensiones surgieron es mes por primera vez por los derechos de los pescadores en las aguas de Gibraltar.
España dijo que estaba considerando sumarse a Argentina para lanzar una ofensiva diplomática conjunta contra UK a través de la ONU. ER/HK
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