Que es un “poquito” populista y que tiene un impacto económico. Estas fueron las críticas que recibió el Gobierno por la idea de impulsar que el lunes 2 de enero de 2017 sea feriado.
El sorpresivo anuncio de la Presidenta Michelle Bachelet considera el reimpulso de una iniciativa que ya fue aprobada por la Cámara de Diputados en 2012 y que establece un feriado permanente y en dos fechas distintas. La moción parlamentaria determina feriado para el día 17 de septiembre, cuando este cae en día viernes, de forma permanente, así como también el día lunes 2 de enero, cuando el día 1 sea domingo. Los nuevos feriados no serán irrenunciables, lo que permitirá al comercio abrir sus puertas.
Más allá del impacto económico -que podría llegar hasta 0,5 punto en el Imacec y en dos décimas en el año- o si es un poco o muy populista, llama la atención que el Ejecutivo impulse a última hora esta idea, dando pie a alimentar la sensación de que este esfuerzo del Gobierno es fruto de la improvisación. También sorprende la visión de que el feriado tendrá costo cero, que será marginal o menor para el país, sobre todo cuando estamosterminando el llamado “Año de la Productividad” y el Banco Central acaba de presentar un Informe de Política Monetaria (IPoM) bastante sombrío respecto de lo que depara para la economía chilena el año 2017.